Del orden de 35 parquímetros cuya compra aprobó el consejo de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) de Málaga en junio de 2012 para cubrir la ampliación de la zona azul y la sustitución de algunos dispositivos se encuentran aparcados desde hace meses en el depósito municipal de la grúa. La denuncia fue verbalizada ayer por el representante laboral de los trabajadores de este servicio, Manuel Lima, quien relacionó esta circunstancia con la "mala gestión" de la sociedad mixta, en la que la participación del Ayuntamiento es mayoritaria con respecto a los socios privados.

La adjudicación para la compra de los mencionados aparatos recayó sobre la empresa madrileña Parkeon, por un valor global de 452.000 euros sin IVA. El paquete global se elevaba a 85 dispositivos, de los que fueron empleados medio centenar, expuso Lima. Buena parte de ellos se colocó en los barrios de La Malagueta y el entorno de El Perchel, espacios geográficos donde la empresa extendió el estacionamiento de pago en superficie el último año, agregando casi un millar más de plazas, mientras que otra parte se empleó para renovar las máquinas más antiguas.

Los otras 35, según lo expuesto por el representante sindical, permanecen en el depósito de la grúa desde el segundo semestre de 2012, cuando se empezaron a recibir las máquinas. De acuerdo con el valor medio de cada uno de los parquímetros, su coste alcanza los 186.000 euros. Según la información que tiene colgada en su web Parkeon, los expendedores suministrados se corresponden con el modelo Strada, que dispone de alimentación solar y teclado completo. Los mismos están preparados para albergar funcionalidades PAL Services y para posibles integraciones para la lectura de Tarjetas Ciudadanos Mifare.

La versión de los trabajadores, que se quejan de tener esta aportación económica inútil cuando a la plantilla sí se les exigen sacrificios, con una rebaja del 4% el año pasado y de un 2% este año, contrasta con la versión ofrecida por el concejal de Movilidad, Raúl López. El edil del PP limitó la estancia de los aparatos en las instalaciones de la grúa a apenas unos meses, "desde enero más o menos", comentó. Y lo justificó en la necesidad de disponer de una acumulación para poder emplearlo en caso de necesitar la sustitución de un parquímetro o la instalación de alguno nuevo en las zonas donde los vecinos reclamen la delimitación de la zona azul.

"Es imposible que lleven tanto tiempo allí como dicen los trabajadores; estos últimos han llegado este mismo año", aclaró. Respecto a las críticas de los grupos de la oposición, que creen que la existencia de estocaje de parquímetros pone de manifiesto el deseo del equipo de gobierno del PP de llevar el aparcamiento de pago a más barrios, López negó la mayor. Y aseguró que sólo se intervendrá en este sentido en aquellas zonas donde los demanden los vecinos. "La zona azul se ampliará a donde quieran los vecinos", insistió. Sobre ello, comunicó que el único punto donde se contempla en el breve plazo, tras ser solicitado en varias ocasiones por los residentes, es en la calle Campos Elíseos, donde se podrían habilitar una veintena de estacionamientos controlados por el SARE. Lo que no supo precisar es el plazo en que se materializará dicha intervención.