No son tiempos para prodigarse en encuentros sociales. Así lo advierten los expertos. “Ante el poco conocimiento de la nueva variante y con la incidencia del Covid en ascenso, hay que tener precaución con las reuniones. Si se pueden evitar, evitarlas. Y si no, limitarlas a contactos lo más seguros posibles”. Así de rotundo es Napoleón Pérez, profesor de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.

El especialista apela a la prudencia porque el riesgo continúa y con dos matices nada desdeñables: la tasa lleva subiendo más de un mes sin parar y la variante ómicron ya está en España.

“A todos nos apetece salir, ir a comer con los compañeros, con los amigos... pero ahora mismo, sin saber el alcance de la nueva variante y con la tasa en aumento, hay que tener la máxima precaución”, insiste. Como ejemplo pone que en el brote registrado entre profesionales de la UCI del Hospital Regional, el personal se había hecho test de antígenos, que dieron negativo. Porque recuerda que desde que se contrae el Covid hasta que se detecta en las pruebas, hay un periodo en el que “el virus no da la cara”.

Pérez indica que si asistimos a una reunión, hay más peligro mientras acudan más personas procedentes de diferentes lugares. “Si nos reunimos en familia con personas que vienen de tres sitios es más seguro que si proceden de 10 sitios diferentes”.

En su opinión, también es recomendable que se acelere la vacunación infantil contra el Covid. Precisamente este martes la Comisión de Salud Pública –en la que están representadas todas las comunidades autónomas– aprobó la inmunización para los menores de 5 a 11 años. Hasta ahora sólo se permitía la vacunación a partir de los 12. La inoculación en niños comenzará el día 15 de diciembre –el miércoles que viene, apenas dentro de una semana– con la dosis de Pfizer, que es el único fármaco autorizado de momento por la Agencia Europea del Medicamento.

Para el profesor de la UMA es importante “acelerar” la vacunación en los niños porque ahora, al estar en torno a un 90% de la población mayor de 12 años inmunizada, los menores de esa edad “son una bolsa de personas susceptibles de contagiarse y llevar el virus a casa”. Por lo tanto, insiste en que para reducir la cadena de transmisión, es conveniente agilizar la vacunación infantil.

La tasa está subiendo y la previsión es que siga esa tendencia porque éstas son semanas de mayor contacto social. Por eso Pérez insiste:“No se puede bajar la guardia. El consejo es evitar las reuniones de más riesgo, no quitarse la mascarilla y seguir alertas”.

La previsión es que la tasa de infectados continúe creciendo. Pero el epidemiólogo no quiso aventurar cómo serán los meses de enero y febrero en cuanto contagios y hospitalizaciones. El pico de la pandemia hasta ahora está en esos dos meses de 2021, cuando las menores restricciones de las fiestas navideñas se tradujeron varias semanas después en la mayor presión asistencial con el máximo de hospitalizados, ingresados en UCI y fallecidos.

Dado que ahora por un lado hay una importante proporción de la población vacunada –que entonces no lo estaba–, pero que por otro ha entrado una nueva variante del virus, Pérez admite que es difícil saber cuál será el escenario epidemiológico. Por eso hizo hincapié en que en esta encrucijada “lo conveniente es tomar medidas, que pasan por vacunación, distancia, mascarilla e higiene”.