Marítimas

La exportación de nitrato amónico desde el puerto de Málaga da el salto trasatlántico

  • Un envío de 1.800 toneladas de este producto a Surinam abre el mercado sudamericano

Carga de nitrato amónico en la terminal del muelle número nueve con destino a Surinam.

Carga de nitrato amónico en la terminal del muelle número nueve con destino a Surinam. / J. C. Cilveti

Convertido en un tráfico que se mantiene desde 2020, la exportación de nitrato amónico ha vuelto a estar presente en el puerto de Málaga hace tan solo unos días. Ejecutada entre el martes y el viernes de la pasada semana una operativa en la que se cargaron 1.800 toneladas de este producto, este envío, el segundo que se produce en lo que llevamos de año, participa de la una muy especial circunstancia de abrir un nuevo mercado; una ruta marítima que, desde aguas malacitanas llevará a este nitrato a América de sur.

Y si bien hasta el momento los destinatarios de estas cargas habían sido Marruecos, Mauritania, Túnez y Eritrea, ahora, Surinam se añade a esta lista; unas exportaciones que, a demanda de necesidades, están encontrando en el puerto malagueño un perfecto lugar para su ejecución. Calificado como una mercancía peligrosa, el nitrato amónico empleado para la fabricación de fertilizantes y explosivos de uso industrial, con unas extremas medidas de seguridad para su movilización, comenzó a exportarse desde Málaga en marzo de 2020. Realizadas en aquel año un total de siete operativas, en 2021 se incrementaron estos envíos a diez; dos cifras que dibujan unas buenas perspectivas de futuro para un tráfico tan especial.

Fabricado este producto en la factoría que la empresa Fertiberia tiene en la localidad de Puertollano, el nitrato amónico llega al recinto portuario malacitano por carretera. Envasado y transportado en las denominadas big bags, unas sacas de gran resistencia que de una forma estandarizada pueden contener entre 1.000 y 1.225 kilos, esta mecánica que no puede almacenarse en suelo portuario, participa de un protocolo de seguridad muy estricto a la hora de su embarque. Realizadas las operativas en la terminal del muelle número nueve, hasta la fecha siempre se han ejecutado allí al tratarse del atraque más alejado del núcleo urbano, los camiones que transportan el nitrato deben mantener siempre unas distancias de seguridad antes de ser descargados directamente al barco por medio de una grúa.

Mantenido todo este protocolo, la exportación malagueña de este producto desde hace unos días ha ampliado su campo de acción. Un salto trasatlántico al puerto surinamés de Paramaribo que significa el segundo envío de nitrato amónico que se realiza en lo que llevamos de año y que, ya sea a puertos africanos o sudamericanos parece que se mantendrá en activo.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.

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