La familia de Cecilia Coria, la joven argentina de 25 años que fue asesinada en septiembre de 2008 por su exnovio en Nerja, mostró ayer su "desilusión" con la petición de la Fiscalía de 26 años y 9 meses de prisión para el presunto agresor, en el juicio que comienza mañana.

La hermana de Cecilia, Vanesa Coria, explicó ayer en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Nerja, que su familia no está de acuerdo con la petición del Ministerio Público, "porque no estamos hablando sólo de un asesinato en el que hubo alevosía, ensañamiento y premeditación, sino que se juzgan más delitos".

Coria recuerda que el presunto asesino de su hermana, un joven marroquí, en prisión preventiva desde que ocurrió el suceso, también quebrantó una orden judicial de alejamiento y tenía pendiente una orden de detención "que nunca se hizo efectiva".

Argumenta que si es condenado a 26 años, "en 15 años estará fuera y va a ser un potencial agresor, porque está demostrado física y psicológicamente que el maltratador no se recupera".

Preguntada sobre la condena que estima oportuna la familia, ha precisado que no puede ser objetiva en este tema y que ella diría "hasta que se muera, pero la verdad es que 26 años sólo nos deja un sabor muy amargo".

"Nos parece lamentable, ya que la violencia de género es un problema mundial y las campañas preventivas de las ONG y los ayuntamientos no sirven para acabar con este mal si el poder judicial no acompaña", ha añadido.

Vanesa Coria agradeció al pueblo de Nerja "el calor" que le ha dado a su familia en los últimos tres años.