La familia de Benjamín Martín -un malagueño que lleva cinco años en coma por un accidente de moto y al que la Junta le dio una plaza en una residencia de Almería- sigue esperando una solución para que no sea trasladado a esa provincia. "Me advirtieron que la respuesta no sería de un día para otro. Le doy un voto de confianza a la Junta y espero que encuentre una solución. Pero tranquila no estoy hasta que no me den una plaza en Málaga", explica Mónica Mora, esposa de Benjamín.

Mientras tanto, el hombre, de 35 años, continúa en el Hospital Pascual. Lleva cuatro años y medio en el centro sanitario, que hasta hace unos meses tenía concierto con la Administración autonómica, acuerdo que ya no está en vigor.

"Con los días festivos de Semana Santa no he insistido, pero sigo aguardando una solución porque no podemos ir a cuidarlo a 200 kilómetros de Málaga. No voy a estar metiendo presión porque confío en que habrá una alternativa", afirmó Mónica.

Benjamín sufrió un accidente de moto cuando tenía 30 años que lo dejó en estado vegetativo. Pasó por varios centros sanitarios hasta que hace más de cuatro años ingresó en el Hospital Doctor Pascual de Málaga.

Los familiares tramitaron una plaza en una residencia asistencial para Benjamín a través de la Ley de Dependencia. Pero cuando se la concedieron, el problema era que estaba en Almería. Demasiado lejos para cuidarlo a diario, como hace su familia. El hombre se encuentra estable y lleva tiempo sin crisis convulsivas, según relata su mujer.

Una portavoz de la Delegación de Igualdad explicó que la plaza en Almería se le concedió porque era la más adecuada para el caso de Benjamín. "Pero como no es cuestión de crear un problema, sino de dar una alternativa, se está buscando una solución consensuada con la familia", indicó. Mientras, recordó que el hombre seguirá ingresado en el Hospital Doctor Pascual costeado por la Junta. Desde la Delegación se apuntó que el contacto con la familia por este caso es "directo".