En un intento por mejorar las ventas registradas el año pasado, la mayoría de las tiendas especializadas en juguetes se ven inmersas en una guerra de precios que ya está dando sus primeros frutos. Y es que, según explicó ayer a este periódico el presidente de la Unión de Consumidores de Málaga (UCE), Jesús Burgos, los comerciantes, con todos su catálogos de productos en la calle, han logrado que las familias adelanten por vez primera sus compras para los más pequeños. "Lo más significativo de este año es que éstas se harán con mucha antelación. Ya no se espera a la rebaja ni a una oferta mayor de la que existe, sino que los juguetes se están adquiriendo desde primeros de noviembre", indicó.

Un comportamiento que no es sino una estrategia pensada para escalonar los gastos. "Cuesta menos trabajo comprar los productos poco a poco. El bolsillo lo nota en menor medida si el consumo se reparte", señaló el portavoz de la UCE.

La asociación estima que el gasto experimentará estas navidades una ligera subida, concretamente del 5%. Sin embargo, en el resto de productos navideños se invertirá una media de 10 euros menos. Ya en 2012 se destinaron 308,87 euros por familia, de los que 22 euros se referían a loterías, 97 a productos de alimentación, 98 a regalos, 50,60 a ocio y 25 se gastaron en artículos variados. Los resultados, a tenor de estas cifras, son reveladores. "Seguimos ocupando el penúltimo lugar en Andalucía en gasto navideño. Por debajo de Málaga sólo está Almería", afirmó el presidente de la Unión de Consumidores, quien alertó de que las diferencias de precio entre distintos establecimientos puede ser de hasta el 40%, por lo que es fundamental comparar precios. "Cada comercio tiene su propia política. Forma parte de la libre competencia. Ellos ganan incluso más que antes, puesto que la mano de obra y los materiales son ya más baratos. Es hora de que adapten los precios al bolsillo de los clientes", aseveró Jesús Burgos.

Entre los consejos para ahorrar en la compra de juguetes de cara a Navidad, el colectivo aconseja "un consumo responsable e inteligente" y establecer un presupuesto para ajustarlo a las posibilidades. También recomienda aprovechar los descuentos y llevar a cabo "una labor educacional hacia los niños", con el fin de evitar compras innecesarias.