Málaga

Cinco familias con siete niños ocupan varias viviendas en el barrio de La Victoria

  • Los inquilinos aseguran que seguirán en el edificio "hasta que se resuelva la situación" del derecho a una casa digna

Cinco familias con un total de siete niños de edades comprendidas entre un mes y 14 años han decidido ocupar un bloque de viviendas situado en el número 12 de la calle Ladrón de Guevara, en la barrida de la Victoria. Los primeros inquilinos comenzaron a llegar hace unas tres semanas y, según explicaron ayer a este periódico, tienen intención de permanecer instalados en ellas hasta que un juez ordene lo contrario o se resuelva la situación "del derecho a una vivienda digna". "Este espacio lleva cinco años abandonado. Una familia vio que varias personas ya habían irrumpido en el edificio y otras formamos un grupo para tomar la misma decisión. Queremos que se aprovechen las viviendas vacías", afirmó Leticia González, una de las okupas.

Aunque prácticamente sólo se han trasladado con lo básico, esperan ir llevando las pertenencias que, detalló la mujer, tenían guardadas "en lugares provisionales". Cada familia trae consigo un sinfín de historias, que no en todos los casos han tenido un final feliz, como el de José María Parrón, padre de tres hijos: uno recién nacido, otro de 22 meses y un tercero de 14 años. Trabajaba en un hotel y cobraba en torno a 1.200 euros. Todo parecía marchar bien hasta que a los cuatro años se quedó en el paro. Y ahí comenzó su pesadilla. "Cuando se me acabó el desempleo, no podíamos seguir pagando el alquiler del piso. Me metí con mi mujer, entonces embarazada, y mis hijos en una guardería que estaba abandonada. Estuvimos varios meses, pero lo pasamos muy mal. Hasta querían quitarnos la custodia de los niños", recuerda José María, que ha sido el último en ocupar junto a su familia una de las viviendas deshabitadas de la calle Ladrón de Guevara.

Son conscientes de que en cualquier momento la Policía puede obligarles a desalojar el bloque. Ayer, de hecho, ya se llevaron un primer susto. Hacia las 17:00, según contaron los inquilinos, se personaron en la zona tres vehículos del Cuerpo Nacional de Policía y otros dos municipales. "Nos pidieron la documentación y que abriéramos la puerta. Nos amenazaron con echarnos y llevarnos detenidos si no lo hacíamos. Después llegaron los bomberos, pero no tenían ninguna orden de desalojo. No pasó nada", afirmó Leticia. Aun así recibieron el apoyo de dos vecinos, caso de Mercedes. "Habiendo casas vacías, nadie se va a quedar en la calle. Debajo de un puente sólo se puede vivir unos días. Estamos muy de acuerdo con que estas familias, que no tienen donde dormir, se queden aquí y los niños puedan seguir escolarizados. Piden tener, al menos, agua, luz y un techo", manifestó.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios