Todo comenzó con un simple correo electrónico remitido desde Parques y Jardines a los casi 2.000 trabajadores del Ayuntamiento. "A todos los servicios y empleados municipales: Dentro de la política de austeridad que este Excmo. Ayuntamiento está siguiendo en los últimos meses y con la finalidad de recortar al máximo el gasto, se comunica que el Servicio de Parques y Jardines no va a distribuir en esta campaña de Navidad/Reyes, pascueros para el adorno de los despachos municipales. Lamentando las molestias que esta decisión pueda ocasionarles, reciban un cordial saludo".

Pero lo que nadie imaginó es que tan sencillo comunicado iba a desencadenar un sinfín de respuestas vía e-mail, hasta 200, de los funcionarios presuntamente afectados. El volumen fue tal que incluso colapsó el servidor municipal y obligó al Centro de Informática Municipal (Cemi) a remitir otra comunicación exigiendo a los trabajadores que se abstuviesen de seguir enviando mensajes, dejando caer incluso la adopción de medidas disciplinarias.

Las contestaciones, eso sí, estaban cargadas de ironía. Entre las mismas, algunos autores se mostraron conformes con la eliminación de este presente vegetal a cambio, eso sí, de otro obsequio. "Bueno, vale, pasaremos sin pascuero. Pero el jamón sí lo mandáis, no?". Otros muestran su sorpresa no tanto por la restricción como por que en los años anteriores sí se entregasen. "Desde la Filarmónica de Málaga estamos encantados que el resto de los compañeros hayan recibido un pascuero por Navidad. Nosotros nos lo hemos comprado. Cordiales saludos".

En esta misma línea, en otro e-mail se lee: "Nada que lamentar, la única molestia que ocasiona esta decisión es haberme enterado que cuando había suficiente presupuesto se distribuían pascueros por los despachos para adornarlos por Navidad, y a mi despacho nunca llegó ninguno. Gracias por no habernos mandado nunca ningún pascuero. Hemos contribuido al recorte del gasto municipal mucho antes de que hiciera falta".

"Yo tengo un poto desde hace más de 9 años, lo riego, lo abono y lo cuido y está muy saludable, no sólo en Navidad sino en cualquier época del año. La pena de los pascueros es que una vez pasadas las fiestas, la mayoría acaban en la basura. Así que este año "tampoco" me lo mandéis", apostilla otro. Incluso, dos correos son altamente esclarecedores: "¿Qué es un despacho?", se pregunta uno, interrogante seguido por otro no menos curioso: "¿Qué es un pascuero?".

Lo ocurrido, según la concejal de Parques y Jardines, Teresa Porras, es fruto de un error al enviar el mensaje informando de la restricción. "La idea era hacerlo sólo a la gente de la Casona, que es donde en años anteriores se han enviado los pascueros", señaló la edil, que apuntó que el detalle se hacía llegar a los grupos políticos, a Intervención y Secretaría, entre otros. El problema es que el empleado que envió el e-mail lo hizo a todos los empleados del Consistorio.

Desde el sindicato de UGT en el Consistorio, Antonio Fernández apuntó que con lo ocurrido parece que el Ayuntamiento da un pascuero a todos, "cuando no es así". "Se mandaban a muy determinadas oficinas, lo que no parece muy razonable, como otras muchas cosas que pasan en este Ayuntamiento", se quejó. No obstante, se mostró a favor de que se elimine tan señalado regalo a ciertos funcionarios.