La fiscalía malagueña ha mantenido este lunes que los dos jóvenes acusados de agredir a una transexual con una barra de hierro el pasado agosto lo hicieron por su condición sexual y ha pedido siete años de prisión para cada uno de ellos.

El juicio se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 7 de Málaga y durante el mismo los acusados han negado que cometieran los hechos por homofobia y han asegurado que la disputa se originó después de que ellos le preguntaran cuál era el precio del servicio y ella les tirara una botella al coche en el que iban.

La agresión fue cometida en la madrugada del 16 de agosto cuando los dos acusados se dirigieron al polígono Guadalhorce de Málaga capital junto con dos menores, contra los que se sigue el correspondiente expediente de reforma.

En un determinado momento, siempre según la versión del fiscal, los jóvenes se bajaron del coche y comenzaron a agredirla con un palo de hierro en la cabeza y espalda, además de propinarle patadas, golpes y puñetazos.

La fiscal ha asegurado que además los acusados arrebataron el bolso a la víctima y posteriormente huyeron de la zona. A raíz de estos hechos, la víctima sufrió varias heridas y no llegó a recuperar todos los efectos que le fueron sustraídos.

Durante el juicio, la víctima entre sollozos ha asegurado que la agredieron por su condición sexual, "por odio hacia nosotras", ha insistido. Ha destacado que no le preguntaron el precio del servicio, sino que la insultaron y agredieron por su condición sexual y que ella les gritaba "soy una mujer".

Uno de los acusados ha dicho que conducía el vehículo y que tras beber vodka y fumar cuatro o cinco porros de marihuana se dirigieron al polígono y le preguntaron el precio pero al darse cuenta de que era transexual la insultaron porque ella les tiró una botella.

Los dos acusados han asegurado estar muy arrepentido por los hechos y han mantenido que no es cierto que lo hicieran por odio a los transexuales ya que tienen amigos que lo son.