Las fuertes lluvias que la semana pasada descargaron en la provincia de Málaga dejaron, además de cientos de incidencias y cifras históricas, un fallecido por ahogamiento en Marbella -uno de los puntos que resultaron más afectados- y la desaparición de otro individuo, de 73 años y origen británico, en Coín. El primer caso se remonta al pasado día 9, cuando fue hallado el cadáver de un hombre flotando junto al espigón de Puente Romano. Los primeros indicios apuntaban entonces a que la muerte se pudo producir por ahogamiento pero no fue hasta ayer cuando, según informaron fuentes cercanas al caso, la investigación confirmó que el individuo fue arrastrado por el agua tras las intensas precipitaciones.

Marbella amaneció el miércoles con numerosos daños, principalmente entre las 4:00 y las 6:00. Llegaron a registrarse picos de hasta 80 litros por metro cuadrado. La Aemet activó a primera hora de la madrugada la alerta roja (riesgo extremo) por fuertes lluvias, que se mantuvo hasta las 9:00, y que provocó desde cortes de luz en diferentes barriadas, aceras evantadas, desprendimientos de tierras y la caída de numerosos árboles. También se produjeron inundaciones en diferentes calles, locales comerciales y garajes. Las precipitaciones inundaron un parking público en la avenida Nabeul en el que tuvo que ser rescatado un hombre.

En Coín, hubo ocho rescates y 14 familias quedaron aisladas por la tromba de agua

En Coín, otra de las zonas críticas, cayeron durante esa misma jornada hasta 190 litros por metro cuadrado. Desde entonces, los vecinos no han vuelto a tener noticias de un inglés de avanzada edad que solía salir con sus dos perros y que se desplazaba en bicicleta. Vivía en una choza situada junto al río Pereila, cuya crecida a consecuencia de las intensas precipitaciones arrastró a algunos turismos en el municipio. El alcalde, Fernando Fernández-Tapia, explicó ayer que fueron unos amigos los que denunciaron su desaparición tras perderle la pista el jueves. El lunes por la tarde se activó un dispositivo de búsqueda en el que participan efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. "Siempre lo veía por la mañana, muy temprano, con su bicicleta y dos perritos yendo hacia el pueblo. Solía volver al mediodía. Era una gran caminata para ese hombre tan mayor. Muchas veces hacía el recorrido andando", señalaba a este periódico una vecina de la zona.

Los daños causados por la tromba han sido, en palabras del regidor, muy cuantiosos, por lo que ha pedido una reunión con los alcaldes de otros municipios también afectados para concretar las ayudas. Por el momento, el Ayuntamiento está preparando un informe con un balance de los desperfectos y continúa con las tareas de limpieza. Catorce familias que residían en viviendas rurales quedaron aisladas. También se vieron perjudicadas unas casas en las que el barro superó los tres metros de altura, al igual que en el molino de la ermita que alcanzó los cuatro metros. "Va a costar mucho devolver la normalidad a los vecinos. Los daños, millonarios, hubieran sido menores si los arroyos y los ríos estuvieran limpios de maleza y cañas, pero la Junta de Andalucía, que es la competente en estas labores las tiene completamente abandonadas", afirmó el alcalde de Coín, que recordó las inundaciones ocurridas en 2016, tras la que se anunciaron " a bombo y platillo ayudas que no llegan nunca".