La creación de un centro de diseño de microchips en el parque tecnológico de Málaga, que sería una referencia a escala europea, está un poco más cerca. Este proyecto fue presentado por la Fundación Ricardo Valle (Innova IRV) a la convocatoria de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo y se está a la espera de recibir el visto bueno de Europa y del Gobierno. A falta de lo que diga Europa, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se ha mostrado este jueves muy optimista en una visita a Málaga. 

"Málaga está ahora mismo en las mejores condiciones para aprovechar el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de los microchips, que va a tener 12.000 millones de euros, y para que a través del proyecto de microelectrónica y de fotónica podamos constituir desde Málaga un gran proyecto tractor en el ámbito del Perte", ha indicado la ministra.

Maroto ha subrayado que "hay una base de ese proyecto que tiene que ver con los proyectos de microelectrónica donde Málaga, junto con Vigo, es una de las principales candidaturas. Se están evaluando estos proyectos, que son europeos, y estamos esperando a que la comisión lo autorice para poderlos financiar y empezar a trabajar en lo que va a ser el desarrollo de proyectos".

Todo apunta, por tanto, que se va en la buena dirección y que el Gobierno tiene predisposición a promover este centro en Málaga Tech Park que supondrá la creación de 550 empleos y una inversión estimada de unos 117 millones de euros.

La pandemia ha demostrado que el diseño y la fabricación de microchips en territorio europeo es clave para no depender de países externos y no frenar, por tanto, el desarrollo de industrias tan importantes como la electrónica, la automoción o incluso la defensa. El objetivo es que en Málaga se diseñen los chips, el software y las placas de circuito de una forma abierta.