El crecimiento de la flota de vehículos de transporte con conductor, los bautizados VTC, en la provincia de Málaga se mantiene constante y sin previsión de freno. Las últimas estadísticas hechas públicas por el Ministerio de Fomento cifran ya en 1.506 el número de turismos que prestan estos servicios, 18 más que el mes pasado. Esta evolución se debe, en gran medida, en autorizaciones solicitadas años atrás que recibieron inicialmente el visto bueno de los tribunales. El parecer más reciente del Tribunal Supremo, sin embargo es positivo respecto a la limitación de concesiones.

Esta variación confirma el goteo en el número de licencias que suma la Costa del Sol y la capital malagueña, como principales referentes dentro de la provincia. Es en el momento en que se amplía el foco de la comparativa cuando se aprecia ciertamente el peso de este nuevo medio de transporte. Sirva como ejemplo que la cifra actual representa un 41% más que la que estaba registrada en agosto de 2018. El incremento asciende hasta el 77% cuando se toma como referencia diciembre de 2017, mes en el que eran apenas 851 los VTC en funcionamiento o asignados a Málaga.

Pero más allá de los números redondos, lo realmente llamativo en el caso de Málaga es la proporción que existe entre los VTC y la flota de taxis, que engloba a 2.682 vehículos (uno menos que el mes pasado). Conforme a la reciente estadística hay 1,78 taxis por cada vehículo de transporte con conductor (VTC) por cada taxi, parámetro que está en las antípodas de lo que reclaman los taxistas desde hace años y que implicaría que por cada 30 taxis hubiese un VTC.

La relación existente en la provincia es la más baja de todas las provincias españolas. La que más se le aproxima es Madrid, que cuenta con 7.999 VTC y 15.625 taxis, lo que sitúa la proporción en 1,95. A partir de ahí, las diferencias con el restos de espacios es abismal. En Barcelona la 5,3 taxis por cada VTC;en Sevilla, 8 por cada VTC, y en Valencia, 15,2.

Málaga es unas de las plazas fuerte de dos de las principales compañías de VTC en el país, Uber y Cabify. La primera de ellas aterrizó en la capital y otros municipios de la zona oeste del litoral en junio del año pasado, principalmente atraída por la demanda y rentabilidad que genera un espacio que atrae a 12 millones de turistas al año y que cuenta con tren sólo entre Málaga capital y Fuengirola.

El resto de la costa occidental y toda la oriental depende del coche, propio o alquilado, o del autobús público para moverse. Valga como curiosidad que en Soria no hay ningún VTC, en Zamora solo hay uno, y en Jaén hay cuatro. En el conjunto de España hay actualmente 63.006 taxis (210 menos) y 15.454 VTC, por lo que la proporción es de un VTC por cada cuatro taxis, muy lejos del 1/30 que marca la ley.

La pugna del sector del taxi por la presencia creciente de los VTC viene siendo objeto en los últimos meses de medidas de protesta y de exigencias a la Junta de Andalucía para que actúe. Los planes inicialmente diseñados por el Gobierno andaluz no parecen satisfacer las demandas de los taxistas, que exigen una vuelta de tuerca para limitar la actividad de esos vehículos.