Rosario Corrales. Directora de la Unidad de Aparato Locomotor del Clínico

"Entre los hábitos saludables están tener ilusiones y buscar cosas que te hagan feliz"

  • La especialista destaca el carácter pionero de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital y de la que se dedica a tratar los casos de enanismo, que es referencia en Andalucía.

LA entrevista se hace en el día de su 60 cumpleaños. Tras la felicitación de rigor, Rosario Corrales -jefa de la Unidad de Aparato Locomotor del Clínico desde 2006- hace unas reflexiones muy personales que con su permiso reproducimos.

-¿Cómo se siente a los 60 años?

-Con los sueños cumplidos, pero con un poco de nostalgia. Porque uno se plantea que la vida tiene fecha de caducidad y estos momentos te le recuerdan. Un poema de Gil de Biedma dice: "Que la vida va en serio uno lo empieza a comprender más tarde". Con 20 años te crees inmortal... Por lo demás, feliz de lo que tengo, de lo que pienso seguir teniendo y de lo que he hecho.

-Yendo a la sanidad, dirige una de las unidades más potentes...

-Son 183 profesionales, casi 2.700 operaciones al año y más de 110.000 consultas en 2014. Es una unidad médico-quirúrgica porque incluye Traumatología, que tiene una actividad quirúrgica, y Rehabilitación, que tiene una actividad de consultas. Es una unidad que tiene muchísimas consultas y muchísima actividad. Vemos la patología del aparato locomotor, que es muy prevalente. Hay muchísimos pacientes con dolor de espalda, artrosis, además de los traumatismos, fracturas de cadera. Vemos patología ósea, muscular...

-¿Le quita el sueño una unidad dirigir una unidad tan grande?

-A veces me quita el sueño, sí [Risas]. Cada vez menos porque cada vez tengo más rodaje...

-¿Ha tenido que prepararse para este papel?

-Yo he hecho cursos de gestión en la Escuela Andaluza de Salud Pública. También he hecho otros cursos, algunos de experto universitario y otros más cortos. Así es como lo he aprendido, porque mi formación es de médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación.

-¿Es complejo coordinar a tantos profesionales y pacientes?

-Es muy complejo, pero siempre digo que la complejidad tiene detrás algo importante, que es que la posibilidad de hacer cosas distintas. Al tener esa gran cantidad de profesionales y patologías, también está la posibilidad de organizar bien las cosas, de contar con profesionales de distintos ámbitos para hacer cosas en común. Pero fácil no es, evidentemente.

-¿Es especialmente complicado en estos tiempos de crisis y recortes?

-Es complicado porque en momentos de crisis es muy difícil mantener a los profesionales con ilusión y con ganas de dar lo mejor de sí, que al fin y al cabo es lo que yo creo que tiene que hacer un gestor, intentar sacar lo mejor de las personas. Pero en tiempos de crisis, donde todo se vuelve en contra, donde los contratos se reducen, es muy, muy difícil mantener la ilusión y el entusiasmo que es lo que hace que las organizaciones mejoren, que los profesionales estén con ganas de hacer las cosas. En tiempos de crisis no tienes mucho que ofrecerles y se sienten defraudados la mayoría.

-Desde principios de marzo la mayor parte de los contratos han vuelto al 100%...

-Sí, ahora estamos en un momento mejor. Pero evidentemente los tiempos en que se redujeron contratos y quitaron pagas extra era muy complicado poder adquirir algún compromiso con los profesionales. Además, había mucho miedo porque no se sabía hasta donde llegaría la situación. Si somos funcionarios, parece que nuestro esquema mental es el de un trabajo estable. Pero de repente te das cuenta de que es estable mientras pueda ser estable y que tu estatus puede desaparecer.

-¿Hacen falta más recursos en su especialidad?

-Sí, hacen falta más recursos. Tenemos los recursos muy ajustados para una población muy amplia. Son unos 585.000 habitantes.

-¿Qué sería lo prioritario?

-Recursos humanos; en síntesis, más profesionales.

-¿Y en el caso concreto de Rehabilitación? Porque siempre hay quejas sindicales de que faltan medios.

-En Rehabilitación estamos muy ajustados, tanto en facultativos como en fisioterapeutas. Es una situación muy ajustada. A base de mucho trabajo, mucho esfuerzo... Nosotros queremos dar al ciudadano el mejor servicio que podemos. Pero nos cuesta porque somos pocos facultativos. Somos ocho facultativos más 16 fisioterapeutas hospitalarios. A eso hay que sumarle las 11 salas de fisioterapia de Atención Primaria, que eso sí que da mucha accesibilidad a las personas. Esos pacientes están bien atendidos por esos fisioterapeutas, no tienen que venir al hospital.

-¿El Hospital del Guadalhorce descargará a su unidad?

-Si hay Rehabilitación, sí. Si se abre como el chare [de Benalmádena] sin Rehabilitación, no. El chare de Benalmádena se abrió, pero no tiene médico rehabilitador. Estos pacientes los vemos nosotros en la consulta del Clínico y luego las salas de Fisioterapia los tratan, en Arroyo de la Miel, por ejemplo. Lo ideal es que el Hospital del Guadalhorce cuente con médico rehabilitador y con sala de Fisioterapia. Sería importante.

-¿Y para el de Benalmádena?

-Nosotros asumimos lo que ellos generan; pero en mi opinión, debería tener médico rehabilitador.

-¿Confía en que se abrirá el Hospital del Guadalhorce?

-Sí. Aunque todavía estamos saliendo de la crisis y los recursos son limitados.

-¿Ve los efectos de la crisis a través de los pacientes?

-Nosotros tenemos pacientes con muchas discapacidades, gravemente afectados, que requieren cuidados. Hay personas que tienen que cuidar a sus mayores porque la Ley de Dependencia no está resultando ahora mismo como antes. He observado que cuidadoras que están cuidando a mayores y viven con su pensión y no pueden permitirse llevarlos a una residencia. Yo veo ahora más casos que antes. A veces de la pensión del mayor vive la familia entera.

-Dígame técnicas de las que esté orgullosa.

-De la Rehabilitación Cardiaca estoy muy orgullosa porque se implantó en este hospital. Se ha hecho desde el principio muy bien hecho. Está bastante desarrollado y está viviendo profesionales de toda España y de otros países a formarse. La médico que coordina esa unidad va ahora a México a dar charlas a congresos. Se montó hace unos años y ha tenido un desarrollo muy, muy bueno. También tenemos una Unidad de Acondroplasia [enanismo]. Somos referentes a nivel andaluz para el tratamiento de elongación [alargamiento] de brazos y piernas. Y a nivel nacional, pronto. El tratamiento es entre Traumatología y Rehabilitación.

-Fue pionera en Medicina, en una época en la que los hombres eran amplia mayoría...

-Sí, éramos pocas. Ahora no, ahora hay más mujeres que hombres, creo. Todo esto ha cambiado mucho. El cambio es muy positivo. La mujer se está incorporando muy bien a todos los ámbitos y la Medicina es uno más.

-¿Ha sentido discriminación?

-Jamás. Eso lo tengo que decir muy claramente.

-¿La feminización de la Medicina puede plantear algún problema?

-Yo creo que ninguno porque la mujer está perfectamente capacitada para hacer este trabajo y no veo ningún problema en absoluto.

-Se lo preguntaba porque las mujeres tienen que conciliar más que los hombres...

-Sí, pero sabemos hacerlo mucho mejor que ellos en ese sentido. Los hombres tendrán que cambiar la manera de hacer las cosas. Yo tengo tres hijos. También tienes que tener al lado un compañero como el que tengo yo -mi marido- que comparta todo. Si hay que conciliar tienes que tener a alguien a tu lado.

-¿Qué le parece la idea del turismo sanitario para traer pacientes a tratarse a clínicas privadas?

-Es una forma de entender la Medicina. Yo siempre me he dedicado a lo público. Es una opción y habrá que desarrollarla. Yo no tengo opinión ni buena ni mala. Es una opción más de la Medicina. Puede ser un segmento turístico a explotar. Pero como siempre me he dedicado a la sanidad pública, tampoco tengo mucho que opinar. Si se hace bien y honestamente, ¿por qué no?

-Y el turismo sanitario hacia la sanidad pública de ciudadanos comunitarios ¿Existe?

-Hubo un tiempo en el que se controlaba poco a los extranjeros que residían aquí, no estaban empadronados, venían al sistema público y entraban como uno más. Ahora hay más control. A las personas hay que atenderlas, pero también sus países tienen que abonar el gasto que generen. La cuestión en organizarlo bien. Igual que cuando los españoles nos desplazamos a otros países de Europa, España tiene que pagar su asistencia. Eso hay que controlarlo porque si no se les da gratis lo que en su país tiene un recurso determinado. Hay que organizarlo bien y que el país pague. Eso se controla mejor ahora mismo.

-Hay profesionales que han sugerido la necesidad en Andalucía de una especie de hospital para lesionados medulares como el de Toledo ¿Qué opina?

-Los lesionados medulares se tratan en un hospital nacional, que es de Parapléjicos de Toledo. Sí, debería existir en la comunidad andaluza un centro que atendiera a este tipo de pacientes. Ahora se derivan al Virgen del Rocío, en Sevilla; que es el centro de referencia [autonómico]. También en Granada hay otro punto. Pero quizás habría que hacer un centro a nivel andaluz. Son patologías con poca prevalencia, afortunadamente. No hay muchos lesionados medulares porque los accidentes han disminuido, pero requieren una gran cantidad de recursos y de tiempo de tratamiento. Es más eficiente cuando una patología se da poco, que los recursos se concentren. Pero sí, se debería crear un centro andaluz para lesión medular.

-Hay también profesionales que creen que deberían crearse hospitales para largas estancias por el tipo de enfermedades que se derivan del envejecimiento de la población. ¿Usted qué cree?

-Los hospitales actuales están orientados muy bien para los episodios agudos. Por ejemplo, una persona con un ictus o un accidente de tráfico. El problema son las personas gravemente afectadas, con grandes discapacidades que no tienen un lugar puedan estar durante un tiempo hasta que las familias organicen sus domicilios. Tenemos algo en el Hospital Marítimo, pero es insuficiente. Hacen falta hospitales para medias estancias de pacientes gravemente discapacitados. Y también una mayor ayuda a la dependencia. Porque el sistema sanitario está orientado a una previsión de vida que ha cambiado radicalmente. En la actualidad hay más personas mayores con enfermedades crónicas, invalidantes, que necesitan más atención. Sin embargo, los hospitales están orientados a cuadros agudos. Tenemos que cambiar el chip.

-¿Es un problema nacional?

-Sí, porque la esperanza de vida ha aumentado enormemente y la esperanza de vida no siempre va aparejada con la calidad de vida; las personas necesitan más atención. La Ley de la Dependencia ha venido a dar respuesta, pero con la crisis está bastante parada.

-¿Qué consejos de prevención daría a quienes lean esta entrevista?

-Las personas tienen que invertir en salud desde la edad juvenil. Primero, con una alimentación adecuada. Segundo, con actividad física a cualquier edad. Puede ser un deporte a una edad joven, algo más suave a edades más avanzadas o simplemente andar; pero la actividad física es imprescindible. Tercero, no ingerir tóxicos; no beber en exceso, no fumar... Y por supuesto, la parte importante que es disfrutar de la vida, tener hábitos de cosas agradables, tener ilusiones y motivos para estar contentos.

-No siempre escucho las recomendaciones de las ilusiones...

-Hay que buscar cosas que te hagan feliz. Buscar distracciones, compañía... Con todo eso se atajarían muchísimas enfermedades porque no estaríamos obesos, no tendríamos problemas artrósicos de gran calibre, ni problemas cardiovasculares. Pero es muy importante que no falle el ánimo. Hay muchas enfermedades que tienen relación con el estado de ánimo. Y cualquier enfermedad, tiene un diferente abordaje según la situación anímica de la persona.

-¿Qué le falta a Málaga?

-Málaga me gusta tanto... Quizás ordenar un poco el tráfico y mejorar el transporte público. Málaga está muy bien. Quizás más jardines, más zonas verdes. Cuando se abrió el Clínico, en el antiguo recinto ferial creí que la iban a dejar para un gran espacio verde, pero lo han asfaltado.

-El Pompidou y el Museo Ruso ponen a Málaga en el mapa internacional...

-Sí, y también tenemos otro museo que tiene que abrirse, el de La Aduana. Yo soy miembro de la Asociación de Amigos del Museo Málaga. Bellas Artes y Arqueológico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios