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La historia de más de 40 años de los mini préstamos

La historia de más de 40 años de los mini préstamos

La historia de más de 40 años de los mini préstamos

¿Sabías que los mini préstamos aparecieron en el año 1976 en Bangladesh? ¿Sabías también que la persona que los inventó fundó un banco para financiar pequeños proyectos de cualquier persona, incluso comunidades extremadamente pobres, y ganó un premio Nobel de la Paz por su trabajo?

Los mini préstamos, que llegaron a España en los últimos años, tienen un largo recorrido desde su formato moderno actual, como los que se pueden encontrar en LoanScouter, y su origen en los años setenta.

La idea detrás del préstamo rápido

En su creación, los préstamos rápidos ideados por Mohammed Yunus en Bangladesh estaban destinados a personas con muy pocos recursos, y prestaban pequeños importes suficientes para salir del paso o incluso emprender. Después, la idea cuajó en Estados Unidos a través de un formato de préstamos "de día de pago", un dinero que conseguías y devolvías rápidamente para que no se convirtiera en deuda.

En España llegaron en torno al año 2005, ya convertidos a préstamos que se podían solicitar por SMS, por teléfono o por internet con el formato que hoy conocemos.

La idea detrás de los préstamos rápidos sigue siendo la misma que en los años 70: permiten conseguir financiación de forma online, rápida y cómodamente, sin apenas requisitos, cosa impensable hace unos cuantos años con el sector bancario tradicional.

Los préstamos rápidos están para quedarse

Fueron inventados hace más de cuarenta años y siguen presentes, así que eso da pistas sobre el futuro, incluso con independencia de la coyuntura económica a nivel nacional o europeo.

Este tipo de productos financieros son conocidos por el público general, y tienen un buen nivel de crítica y aceptación porque cubren un nicho de mercado no atendido: el de todas aquellas personas a las que las entidades bancarias tradicionales han cerrado la puerta a la hora de pedir un préstamo. La rapidez, tramitación e ingreso del dinero es instantánea, otra gran ventaja a sumar al hecho que se pide de forma digital, por internet y sin papeleos de por medio.

Con la tecnología al servicio de estas entidades, los préstamos rápidos han venido para quedarse y añadir cada vez más ventajas a su ya rompedor servicio. Así lo establece la Asociación Española de Microcréditos (AEMIP), certificando la llegada de cada vez más entidades, algunas incluso marcas comerciales con bancos importantes detrás, que ofrecen estos productos al público general.