La provincia ha registrado dos nuevos casos de violencia de género ocurridos en las últimas semanas. En el primero de los casos, el supuesto agresor, de 23 años y nacionalidad española, fue detenido como presunto responsable de los delitos de tentativa de homicidio y detención ilegal. El investigado habría conducido a su ex pareja bajo amenazas y coacciones a una finca del municipio, donde la retuvo e intentó asfixiarla. El juzgado ha acordado su ingreso en prisión.

Los hechos ocurrieron, según informaron ayer desde la Policía Nacional, el pasado 17 de agosto cuando el presunto agresor se personó en un club de tenis en Marbella y bajo amenazas condujo a su expareja en coche a una finca en Istán. Una vez allí, el investigado supuestamente la retuvo y comenzó a estrangularla hasta dejarla inconsciente en el suelo. Según las indagaciones, el supuesto agresor habría pensado que la víctima había fallecido cuando, a continuación, intentó quitarse la vida, señalaron ayer desde la Comisaría Provincial de Málaga. Pese a todo, la perjudicada recobró la conciencia y consiguió huir del lugar y dar aviso a la Policía Nacional, quea partir de ese momento se hizo cargo de la investigación.

Tras las gestiones realizadas en colaboración con la Guardia Civil se detuvo con vida al presunto responsable de los hechos. Tras ser puesto a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella ha dictado el ingreso en prisión del arrestado. El último caso de violencia machista se produjo durante la madrugada del domingo al lunes. Un hombre de nacionalidad rumana está siendo buscado por la Policía Nacional y la Policía Local de Vélez-Málaga tras escapar del dispositivo que se organizó para su detención después de que éste agrediese presuntamente a su pareja en Torre del Mar. Huyó, al parecer, "por un tubo".

Los agentes fueron alertados por los vecinos de que se había producido una discusión en un domicilio de la calle del Mar en el que residía una pareja, según fuentes municipales. Al llegar al lugar, los efectivos policiales encontraron a una mujer, de nacionalidad rusa, presuntamente agredida por su compañero sentimental, pero éste ya no se encontraba en la vivienda. La Policía Nacional, con la colaboración del Consorcio Provincial de Bomberos y la Policía Local, organizó un dispositivo para la localización de este individuo, que se pensaba que estaba escondido en el edificio. El dispositivo se levantó pasada la medianoche tras la huida.