El hotel Molina Lario, situado junto a la Catedral e inaugurado en 2006, quiere abrirse a los malagueños y, para ello, nada mejor que ofrecer una importante oferta gastronómica, cultural y festiva. La cadena Gallery, propietaria del recinto, quiere relanzar el restaurante Café de Bolsa, y para ello ha preparado una amplia e importante agenda de actividades para el conjunto del año.

La directora del hotel, Lourdes Grau, señala que ofrecerán mensualmente catas gastronómicas con distintos tipos de productos y abiertas a cualquier malagueño. Ya se han realizado una de vinos con Bodegas Torres, una cena especial de San Valentín y, el pasado día 19, una cata de quesos con maridaje de Castillo de Sajarraza que, según Grau, "funcionó muy bien". La próxima cita será el 19 de marzo y habrá una cata de arroces con maridaje de Castelroig.

Una de las claves de este tipo de citas gastronómicas es el precio pues el menú por persona es de 40 euros e incluye varios platos, toda la bebida y las explicaciones de un enólogo especializado así como varios juegos y entretenimientos para disfrutar mejor de la experiencia. Al margen de las catas, a partir de marzo el hotel ofrecerá los jueves menús especiales de sushi realizados por el chef Benjamín de la Mata.

Pero no todo va a ser comer. El Molina Lario también ha programado una destacada oferta cultural. El 15 de mayo, el día de la Noche en Blanco, mostrará una exposición de pintura acompañada de la música y el baile de un cuadro de danza. Los viernes de junio y julio habrá actuaciones de jazz o flamenco; los lunes de junio será el momento de las lecturas poéticas y, entre mayo y septiembre, se abrirá una piscina en la octava planta del hotel donde habrá pases de moda y se organizarán fiestas. El Molina Lario es un establecimiento de cuatro estrellas, tiene 103 habitaciones y seis salas de reuniones con capacidad para 250 personas. Estas instalaciones son para el disfrute de los clientes pero el restaurante se abre a todos.