Si las reservas de última hora no lo remedian, los hoteleros de la Costa del Sol auguran que las malas previsiones de ocupación para el invierno obligarán a cerrar temporalmente más del 20% de los hoteles. La crisis económica actual es la gran culpable de esta decisión que se están planteando muchos empresarios ante la caída de visitantes de los mercados tradicionales de Alemania y el Reino Unido que mantienen la temporada invernal.

La situación empeorará, según el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, a partir de la segunda quincena de octubre. Hasta ahora el turismo nacional ha sido el "salvavidas" que ha mantenido a flote la ocupación hotelera en el litoral malagueño, aunque a partir de a semana que viene se espera que empiece a remitir.

La caída del número de reservas se ha notado ya en lo que va de mes y, según las primeras estimaciones, han sido inferiores a las de otros años. Para este largo fin de semana del Pilar tampoco se espera que haya una gran mejoría, aunque puede que la situación se invierta debido a las reservas de última hora que se puedan producir ante la previsión de buen tiempo, apuntó Escribano.

Aun así, los empresarios auguran que la temporada de otoño e invierno será "dura" en general y la decisión de cierre temporal dependerá de la capacidad de resistencia de cada establecimiento.

En este sentido, el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, confió en que no haya que cerrar muchos hoteles durante los últimos meses de este año y los primeros de 2010 al ser una práctica "que teníamos olvidada" y a pesar de los esfuerzos que "me constan que se están haciendo por mantener la actividad".

Consciente del complicado panorama al que se enfrenta el sector, el presidente de Aehcos aseguró que se van a poner en marcha una serie de medidas para tratar de paliar sus efectos en la reunión que la junta de gobierno celebró por primera vez en la sede del Patronato de Turismo de la Costa del Sol.

El mayor conocimiento sobre las fuerzas y debilidades del sector mediante un estudio pormenorizado es una de las opciones que plantean. Según Escribano, "este estudio nos permitirá saber dónde estamos posicionados mejor, qué imagen tenemos y marcar una hoja de ruta porque es vital trabajar con datos y no con sensaciones".

Pero también reducir las tasas aeroportuarias para poder competir con otros destinos turísticos como Turquía o Grecia donde son casi cero y fidelizar los clientes para aportar un valor añadido a las estancias es otra de las medidas que proponen. Los hosteleros reclamaron la colaboración de la administración para salir de esta situación y mantener la marca turística que se creó en la Costa del Sol hace 40 años.