La Policía Nacional investiga el origen de un incendio declarado la madrugada de ayer en el aparcamiento de la urbanización Alquibla de Benalmádena y que destruyó completamente 39 vehículos. El alcalde de la localidad, Javier Carnero, declaró ayer que el fuego fue fortuito, pero fuentes policiales manifestaron que todas las líneas de investigación se mantienen abiertas, incluso que fuese provocado. La virulencia de las llamas obligó a desalojar a unos 70 vecinos de las viviendas colindantes.

El incendió comenzó alrededor de las cuatro de la mañana en la cochera al aire libre de la urbanización Alquibla, situada en la zona de la Sierrezuela de Benalmádena Pueblo. En pocos minutos, las llamas se propagaron desde los vehículos que estaban estacionados junto a la puerta a los aparcados en las hileras colindantes, destruyendo todo lo que se encontraban a su paso y dejando un resultado desolador: 35 coches, dos motocicletas y dos ciclomotores totalmente calcinados.

Un guardia de seguridad de un complejo vecino fue el encargado de dar el aviso a los Bomberos que llegaron al lugar del accidente en pocos minutos. "En la urbanización se personaron dos dotaciones de Bomberos de Benalmádena y una de Torremolinos, lo que supone un total de 14 bomberos. Cuando llegamos el fuego estaba bastante extendido, y el resultado ha sido que esta zona del aparcamiento ha quedado totalmente siniestrada", explicó el jefe de Bomberos de Benalmádena, David Bañasco. Debido a la magnitud del fuego se pidió ayuda a las localidades vecinas de Mijas, Fuengirola y Torremolinos, siendo una dotación de este último municipio la que por cercanía llegó antes.

El fuerte viento que soplaba esa noche, de dirección norte-sur, y la propia estructura de los techos del aparcamiento, compuesta por brezo y madera, hicieron que el fuego se extendiera de manera muy rápida. Tal fue la intensidad del humo que los bomberos no tardaron en desalojar a alrededor de 70 vecinos de los edificios colindantes para evitar intoxicaciones. Los sanitarios tuvieron que atender a una vecina que sufrió un ataque de ansiedad y también a un bombero que se desvaneció por un golpe de calor.

En este dispositivo de seguridad también participaron tres unidades de la Policía Local de Benalmádena, tres unidades de la Policía Nacional, un mando y tres efectivos de Protección Civil. El incendio quedó controlado a alrededor de las 5:15 y se dio por extinguido una hora después.

Javier Carnero acudió al lugar del siniestro para supervisar el dispositivo de extinción de incendios. "Gracias a la rápida actuación de los bomberos, no ha habido que lamentar males mayores", apuntó.

La estructura del parking quedó gravemente dañada por lo que los bomberos, para evitar un posible derrumbamiento, tuvieron que derrumbar el muro que lo rodea, que medía unos 90 metros. Además, los edificios vecinos también han sufrido daños en sus fachadas debido al humo y se han quemado partes del jardín de uno de los pisos bajos que estaba situado junto a la última hilera de coches calcinados y las persianas de un piso cercano.

A primera hora de la mañana dos agentes de la Policía Científica de la Comisaría Provincial se acercaron a la urbanización para realizar la inspección ocular y determinar si había un único foco de origen o más. No se descarta que un agente externo, de manera fortuita, cayese sobre el tejado de brezo y que éste fuese el detonante del fuego. Aunque fuentes policiales señalaron que la posibilidad de que fuese provocado estaba sobre la mesa.