El Partido Popular volvió a escenificar el inicio del curso político en Málaga con la tradicional degustación de huevos fritos. Un acto que acaparó el foco de atención tras el fin del verano. Entre fogones, los líderes de la formación azul han comenzado a cocinar la estrategia política con la que pretenden afrontar las próximas citas electorales: municipales, autonómicas y nacionales. Sin embargo, la fecha de estas dos últimas convocatorias (previstas para noviembre de 2022 y finales de 2023, respectivamente) se encuentra abierta a posibles cambios. En Alhaurín el Grande, con Toñi Ledesma, alcaldesa del municipio, como anfitriona, los populares han querido cerrar filas en torno a la figura de Pablo Casado y Juanma Moreno. 

Casado aseguró que la gestión desarrollada por el gobierno de la Junta de Andalucía se ha convertido en "una referencia de buen gobierno". Mostró su apoyo a Moreno Bonilla y enumeró los valores que, en palabras del presidente del PP, priman en su partido: "Unidad, gestión y capacidad para remar en una misma dirección". Sin embargo, cambió pronto el registro y enfocó su discurso en la gestión de Pedro Sánchez, asegurando que es el propio socialista el que "lastra la confianza" de los españoles: "Es un "antilíder". Acompañó esta afirmación enumerando aquellos momentos en los que el presidente del Gobierno "no ha dado la cara": "Sigue en el helicóptero, encapsulando a la gente para que no le piten".

De igual modo, rechazó el triunfalismo con el que el Gobierno ha presentado los datos del paro, subrayando que, desde la Moncloa, "se ha escondido" la cifra de 300.000 trabajadores que han finalizado su contrato el 31 de agosto. El covid fue otro de los puntos en los que el popular señaló la gestión: "En los últimos días han muerto 300 personas". Una cifra que no se corresponde con los fallecidos registrados entre el miércoles y el jueves, sino con las defunciones notificadas y distribuidas en la serie por fecha. 

El precio de la luz, los pactos con ERC y Bildu y la situación económica completaron un capítulo en el que la reforma del Consejo General del Poder Judicial adquirió un carácter protagonista. Casado aseguró que el Partido Popular se ha mantenido en el mismo sitio, con la única condición sobre la mesa de "reforzar la independencia judicial": "Estamos con los jueces, los estándares europeos y la Constitución. No hemos cambiado nuestra posición". 

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía sacó pecho de la gestión que el Gobierno autonómico ha llevado a cabo en los últimos dos años: "Se puede decir con orgullo que Andalucía ha pasado de estar a la cola en el ranking, a estar arriba, mirando hacia abajo a comunidades tan poderosas, a las que respetamos y amamos, como Cataluña, Madrid o País Vasco".

Moreno Bonilla hizo una defensa del "cambio" en San Telmo después de 37 años de gobiernos socialistas. Aseguró que, tras casi cuatro décadas, existen inercias, equipos, chiringuitos y dejadez que han supuesto "un obstáculo" que les ha golpeado de manera dura: "Pese a eso, el cambio funciona". Asimismo, insistió en que la transformación de Andalucía es algo que requiere tiempo: "Tenemos todos los mimbres para hacer algo histórico en Andalucía, y con Andalucía hacer algo histórico también para España". Hizo balance de los hitos de su gestión, destacando la bajada de impuestos a "casi 4 millones de andaluces" y la "mejora" en la sanidad y la educación con una inversión que "nunca antes se había producido". 

Moreno Bonilla subrayó que la posición que ocupa Andalucía, en relación al resto de comunidades, "no es casual, es fruto de un trabajo que nos ha llevado a racionalizar la administración", defendió, al tiempo que aseguró que va a trabajar para que la región se convierta en una "locomotora económica". También agregó que Andalucía "se va a jugar en el próximo año y medio gran parte de su futuro. Aquí hay un gobierno dispuesto a darlo todo". A colación de las próximas elecciones, previstas para noviembre de 2023, pidió a los presentes que ayuden a transmitir que el cambio "no ha terminado".

El presidente de la Junta no dejó pasar la oportunidad de criticar también la gestión del Gobierno de España. Afirmó que observa "con preocupación" cómo el gabinete de Sánchez se "enreda en cuestiones que nada tienen que ver" con los problemas de los ciudadanos. Moreno Bonilla, dirigiéndose a Casado, afirmó que el presidente del PP de España es una persona en la que están "depositando mucho caudal de confianza” para liderar “una alternativa capaz de transformar España en todo lo que nos merecemos”. 

El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, afirmó que comienza un curso político "muy ilusionante", un "año clave" en el que los andaluces volverán a las urnas para "revalidar su confianza en el Gobierno del cambio", una cita electoral que servirá también de antesala de las municipales y las generales: "Si es que el Gobierno de Sánchez no termina descomponiéndose antes”.

La fecha de las futuras elecciones andaluzas es la pregunta sin respuesta que, desde la victoria de Díaz Ayuso en mayo, lleva rondando las quinielas. A 30 kilómetros de distancia, en la capital malagueña, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, defendía que, la convocatoria de elecciones "pronto" sería "muy buena" para los andaluces y para España: "En las próximas elecciones andaluzas, que serán año mucho tardar, vamos a ver un terremoto en cuanto a la evolución de Vox", afirmó. El portavoz manifestó que, su formación, "tiene hoy una fuerza muy superior a la de hace tres años". Precisamente, fue Andalucía la primera región en la que este grupo político obtuvo representación parlamentaria. 

En cuanto a los presupuestos andaluces para el próximo año, dijo que se pueden dar tres escenarios, entre ellos que se prorroguen los de 2021, recordando que Vox ha aprobado todas las cuentas regionales anteriores desde 2019.

Esta petición de adelanto electoral ha sido descartada por el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, quien dejó claro que "no va a haber" adelanto electoral: "Nadie entendería que fuéramos tan idiotas para hacerlo en estos momentos". 

Desde la izquierda, el coordinador provincial de Izquierda Unida Málaga y parlamentario andaluz, Guzmán Ahumada, "suspendió" al Gobierno andaluz en este inicio de curso escolar 2021-22 al "decidir recortar" la plantilla de docentes con los que se va a contar, "2.700 maestros menos en Andalucía, 430 menos en la provincia de Málaga". Así lo afeó ante el inicio del segundo curso escolar marcado por la pandemia del coronavirus, pidiendo mantener una distancia social que "únicamente se logra desdoblando líneas", bajando las ratios de unas aulas "totalmente saturadas". En consonancia con estas declaraciones, el portavoz de Salud socialista en el Parlamento Andaluz, Javier Carnero reclamó medidas específicas y protocolos para el tratamiento de la covid persistente, al tiempo que lamentó  que Málaga sea la única provincia andaluza que no ha alcanzado aún la cifra del 70% de la población vacunada: “No es de recibo que la provincia que acoge a más turistas de toda Andalucía sea en la que menos vacunas se han puesto”