El grupo de localización de activos de la Policía Nacional de Málaga nació en 2013 ante la necesidad de articular estrategias encaminadas a imposibilitar que los hechos delictivos resultaran beneficiosos para los delincuentes. “La voluntad es antigua pero la puesta en escena es muy reciente. Los grupos de blanqueo han trabajado siempre en Málaga de forma muy eficiente, pero la de ahora es una respuesta inmediata”, reconoce el inspector Bermúdez, responsable de la unidad.

Durante este tiempo, los investigadores han destapado un reguero de triquiñuelas para evitar levantar sospechas. Y pocas veces lo han conseguido. “Hemos visto vehículos a nombre de niños de 2 años o de personas sin carné de conducir. Son indicios, no cuentan con que investiguemos a menores”, subraya el mando policia, fiel defensor de la colaboración entre instituciones.

La creación de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), que depende de jueces y fiscales, ha permitido agilizar el proceso de incautación de bienes localizados en manos de delincuentes. “Antes , las propiedades que embargábamos le costaban un dinero al Estado, que tenía que mantener, por ejemplo, un vehículo en un depósito hasta que se celebrara el juicio, cinco años después”, sostiene el investigador.

La Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), que depende de jueces y fiscales, ha permitido agilizar el proceso de incautación de bienes

Tampoco era posible vender o enajenar un bien incautado hasta que no hubiera una condena. La situación cambió hace unos años con la figura de la enajenación anticipada. “Es un avance importantísimo”, reconoce el inspector Bermúdez, convencido de que en unos años “no habrá investigación que no lleve aparejada la localización de activos”.

El inspector Bermúdez reconoce orgulloso que ha habido casos en que no se ha condenado a los investigados por tráfico de drogas pero sí por blanqueo de capitales. Y destaca que, aunque ”no hay dos delincuentes iguales al final todos buscan lo mismo”. Lucrarse de una forma u otra. “Hay que ver dónde buscan ellos ese enriquecimiento. Es importante detectar el flujo, saber hacia dónde se mueve el patrimonio de las organizaciones”, recalca el investigador.

El último de sus éxitos está vinculado a uno de los mayores clanes que operaban en La Palmilla. Los agentes del grupo llevaron a cabo una investigación patrimonial en la que solicitaron el embargo preventivo de 16 viviendas relacionadas con la organización y cuyo valor catastral asciende a más de 1.992.540 euros. Además, los efectivos propusieron el bloqueo de casi 60 cuentas bancarias y la intervención de siete vehículos.

En el golpe a uno de los clanes más activos de La Palmilla hallaron viviendas de casi 2 millones

La operación Rávena se saldó con la detención de 16 personas –tres de ellas en Barcelona– por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. El operativo, en el que se practicaron una decena de registros en la barriada de La Palmilla, culminó con la intervención, entre otros efectos, de dos armas de fuego con 141 cartuchos, medio kilogramo de hachís, más de 107.000 euros en efectivo, dos pistolas taser y dos balanzas de precisión.