Málaga

Los internos de tercer grado convierten su respeto en arte

  • El centro de inserción de social del Guadalhorce se integra en un proyecto nacional para crear una gran obra que ya sirve para decorar numerosas cárceles de todo el país

Cada obra es una pieza de un gran puzle, que ya suma más de seis mil unidades y sigue creciendo cada día. El proyecto se llama Respecto y se desarrolla en numerosos centros penitenciarios del territorio nacional, gracias a la iniciativa de la Fundación Respeto, que busca divulgar y fomentar lo que consideran un valor fundamental, utilizando el arte como herramienta. El nuevo centro de inserción social del Guadalhorce es el primer CIS del país y el primer centro penitenciario andaluz en integrarse en esta iniciativa. Su alma mater, el artista vasco José Mari Moraza, está en Málaga poniendo en marcha el proyecto, gracias al cual cada interno podrá convertir su respeto en arte y exportarlo más allá de los muros donde temporalmente se encierra su libertad.

"En un centro penitenciario encuentras personas de decenas de nacionalidades y de distintas religiones, pero el arte es un lenguaje común a todos", explica Moraza. Con esta filosofía, este artista autodidacta inició hace más de una década el reto de "difundir el respeto a través de una simple obra de arte". Ahora el proyecto llega a Andalucía de la mano del CIS del Guadalhorce. La propuesta consiste en crear obras de similares proporciones que, aunque dicen poco por separado, juntas forman una gran unidad. "Una obra monumental", según define su ideólogo. Los autores se cuentan por miles, pues todo forma un gran puzzle de muchas piezas.

Unas dos centenares de obras ya decoran las paredes del CIS malagueño. Muchas de ellas las han creado los propios internos, pero otras llegan de otros centros penitenciarios, igual que las que se realicen en Málaga viajarán fuera de la provincia. "Queremos crear una fábrica de respeto. Cada obra es el resultado de un trabajo interior, personal, que exige una reflexión y que luego se comparte con los demás", explica Moraza, que valora la aceptación que la iniciativa recibe allá donde llega. "Las obras siempre han sido respetadas y cuidadas, los internos hacen las suyas y valoran las del compañero", añade el artista.

El director del CIS del Guadalhorce, Ángel Herbella, destaca que el centro malagueño se convertirá en un museo realizado por los propios internos, lo que entiende como una motivación para ellos. Además, al tratarse del primer centro penitenciario andaluz (y el primer CIS de España) en integrarse en el proyecto Respeto, será clave para llegar al resto del territorio andaluz. "El objetivo es llevar las obras a todos los centros de Andalucía en menos de un año", plantea Moraza. Una licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada, Carmen García Gómez-Larios, coordinará la iniciativa en Andalucía. Se trata de una joven que lleva meses como voluntaria en el CIS del Guadalhorce, donde dirige un taller artístico. El coste material de estos trabajos es reducido y su fin no es lucrativo, igual que la labor de las personas que lo impulsan.

El reto de la Fundación Respeto (www.fundacionrespeto.org) es abrir su iniciativa al resto de la sociedad. Hablan de llevar las obras que realicen los internos al Congreso de los Diputados o a cualquier ayuntamiento de España, por ejemplo, y que los mensajes de respeto sean de ida y vuelta, siembre en clave artística.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios