La pujanza del sector hotelero en la provincia sigue viva, al menos en lo que a inversiones se refiere. Durante el pasado año, se depositaron en Málaga 213,2 millones de euros, el 8,5% del total de la inversión hotelera en todo el país.

Este dato supone un incremento significativo en términos porcentuales respecto a 2018, cuando las inversiones en la provincia supusieron el 5,2% del total nacional, y refleja, según los expertos en el sector, "el dinamismo y el interés por el destino". En términos comparados, este volumen representa, además, el 60% de las inversiones hoteleras de Andalucía.

Este montante fue a parar a un total de 12 transacciones, cinco más que en 2018, que han sumado a la provincia unas de 2.000 habitaciones. En este sentido sale a relucir la apuesta por un turismo de alto rango: el 83% de las habitaciones corresponde a hoteles de cuatro estrellas y el 17% restantes, de cinco.

Tal y como confirman estas cifras, el peso de la provincia, en términos relativos, se mantiene pese a que la inversión hotelera descendió un 15%, una bajada más moderada que la sufrido en el conjunto de España con respecto a 2018, que los expertos califican como "un año extraordinario".

"El interés de fondos y cadenas hoteleras sigue siendo muy importante y aún existen algunas oportunidades para reposicionar activos y entrar en el mercado de la Costa del Sol", ha indicado Jorge Rosillo, director nacional de Hoteles en Savills Aguirre Newman. En la misma línea, se manifiesta su homologo en Colliers International, Miguel Vázquez, quien subraya la "velocidad de crucero" que ha manifestado la inversión en la provincia en el último lustro.

Piscina del Málaga Palacio.

Prueba de ello es, por ejemplo, el RevPar, uno de los indicadores que el sector utiliza para medir su rentabilidad y que pone el foco en los ingresos por habitación disponible. Según Vázquez, está un 70% por encima del valor precio a la crisis financiera. "Desde 2010 ha sido la ciudad de España que más ha crecido en este sentido, pasando del décimo al quinto puesto", ha indicado.

Los precios medios de habitación por noche en la Costa del Sol se mantienen en torno a los 90 euros de media, llegando a máximos los hoteles cinco estrellas de Marbella, que pueden situarse sobre los 300 euros por noche.

En cuanto a las tipologías de las transacciones, destaca la inversión en nuevos proyectos. Asimismo, de las 12 operaciones registradas, cuatro de ellas son de edificios para la reconversión o suelo para desarrollo hotelero. En este punto destacan proyectos como el propuesto en el Palacio de la Tinta, a partir del cual el Grupo Hotusa prevé reconvertir el edificio, que data de 1908, en un hotel, así como el que ya está en marcha en el suelo de Hoyos de Espartero, donde está proyectado un cuatro estrellas de 134 habitaciones.

El perfil de comprador ha cambiado respecto a 2018. Si entonces los inversores eran mayoritariamente fondos de capital extranjero, en pasado año el protagonismo recayó en inversores nacionales. Los fondos siguen siendo mayoritarios, con un 52% del volumen total, seguidos por operadores hoteleros (30%).

Torremolinos sale de la obsolescencia

Turistas en el aeropuerto.

Como es de esperar, la capital sigue copando gran parte de esta inversión, superando los 85 millones y asentada en el top cinco de destinos urbanos en España, solo por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. Esta cifra supone el 40% de la inversión total de la provincia, la mitad de las operaciones y unas 800 habitaciones.

El 60% restante se distribuye en diferentes destinos vacacionales de la costa con especial interés en Torremolinos, que ha apuntalado en el último lustro un interesante avance y se ha colocado como el primer destino de inversión.

"Allí empezó el boom turístico a nivel nacional. Al igual que Magaluf, era una caso claro de obsolescencia, un destino amortizado, pero después de 50 años hay un interés por parte de los inversores en revitalizarlo, el foco ha vuelto a esta zona y está viviendo un retorno. Ahora es un destino muy atractivo", ha apuntado el directivo de Colliers. En la actualidad, Torremolinos acoge varias transacciones reseñables, como el Med Playa Pez Espada y el Tropicana, dos hoteles de cuatro estrellas con 235 y 84 habitaciones respectivamente.

En los últimos cinco años, tras Torremolinos, se colocan la capital, superando el 30% del total de la inversión, y Marbella, con el 19. La costa oriental, por su parte, continúa siendo una "joya en bruto" sin inversión.

Las proyecciones para los próximos meses siguen en la misma tendencia. Según Vázquez, de las operaciones que la empresa tiene entre manos para 2020 a nivel nacional, el 10% recaen en la provincia.

Precios altos y falta de infraestructuras

Imagen de vehículos privados circulando por la Alameda Principal en sentido Este-Oeste.

Todos estos datos han sido puestos sobre la mesa este martes en el Foro sobre Inversión Hotelera organizado por Colliers International y Aehcos. El evento ha reunido a directivos de diferentes cadenas, como Hilton o NH, que han constatado la "hiperinflación" de precios en la capital y la necesidad de que las inversiones privadas vayan acompañadas de apuestas públicas.

"Ahora los inversores se lo piensan más, no se cierran las cosas tan rápido como en 2015 porque, principalmente, los precios han subido", ha asegurado Vázquez, al tiempo de aclarar que "la Costa del Sol sigue estando en el punto de mira" y que "el viendo de cola del turismo continúa". "Es un foco preferente para los inversores", ha apostillado.

Cristina Fernández, de Covivio, ha apuntado a que el ciclo en la actualidad está montado en un punto "muy alto", lo que hace que difieran las expectativas del vendedor y del comprador. Según ha explicado, en el último año su compañía ha estado en tres operaciones que ha acabado descartando porque los precios llegaron a estar "muy por encima" de lo que estaban dispuesto a pagar. "Es muy difícil explicar a los inversores que compren en Málaga por un 4% de rentabilidad cuando en Italia van a obtener un 5 o 6%", ha asegura, al tiempo de pedir "una racionalización de los precios".

Otro de los ruegos compartidos en el sector apunta a la implicación de las urbes para que la senda continúe creciente por este camino. "En Málaga se nota que hay cosas por hacer. En la capital, por ejemplo, el río podría tener mejor imagen o el propio puerto podría estar mejor integrado", ha expuesto Luis Miguel Martín, de ASG.

"Nosotros vamos a una velocidad y las administraciones a otra; ellos están en la edad del carbón y nosotros con el boom de la nuevas tecnologías y si no nos alineamos, la inversión se irá a otra parte", ha aseverado el presidente de Aehcos, Luís Callejón. Entre las propuestas que ha puesto encima de la mesa está el cierre circulación y las infraestructuras. "Tener coches en El Paseo del Parque es algo que no nos podemos permitir", ha asegurado.