Málaga

Los inversores apuestan por los locales ante la crisis inmobiliaria

  • El último informe de Richard Ellis sobre la coyuntura económica de Málaga constata el "enfriamiento" del sector residencial y la búsqueda de alternativas

Los inversores cambian el objetivo. La desaceleración en la que está inmerso desde hace meses el sector de la construcción en la provincia de Málaga ha hecho que la vivienda y la promoción inmobiliaria hayan cedido la prioritaria posición que hasta ahora ocupaban como objeto de atracción a los locales comerciales. Así lo concluye el último análisis que la prestigiosa consultora CB Richard Ellis ha realizado sobre la coyuntura económica de Málaga, en el que se subraya que los locales "se están convirtiendo en un valor refugio para los inversores". "Son el producto estrella", añade el documento.

Esta radiografía destaca cómo se trata de un producto que "en muy contadas ocasiones queda mucho tiempo sin vender o alquilar". Por zonas, el centro histórico se mantiene como la principal referencia y como el espacio en el que las rentas, tanto de venta como alquiler, son más elevadas. El metro cuadrado puede alcanzar, en algunos casos, hasta los 15.000 euros. Las principales calles comerciales son Larios y sus aledañas: Granada, Plaza de la Constitución y calle Nueva.

No obstante, se señala como una debilidad la cada vez "más escasa" oferta que hay en esta zona de la ciudad y el hecho de que las superficies de los locales esté limitada, siendo "muy difícil" hallar propuestas de más de 300 metros cuadrados y prácticamente imposible, de más de 500 metros. Estas últimas dimensiones comienzan a proliferar en los espacios de la periferia, en puntos como Parque Litoral, el Paseo Marítimo de Poniente y el barrio de Teatinos.

Junto a la apuesta por los locales comerciales, las grandes superficies asoman también con fuerza. De hecho, la previsión es que en los próximos tres años Málaga acoja la construcción de 250.000 metros cuadrados nuevos, que se repartirán mayoritariamente en establecimientos con tamaños de entre 20.000 y 35.000 metros cuadrados. Actualmente, en la provincia la media por cada mil habitantes de este tipo de instalaciones es de 449 metros cuadrados, situándose como la segunda a nivel nacional, sólo por detrás de Álava.

Pero el "enfriamiento" del sector residencial no está teniendo sólo efectos positivos sobre el ámbito comercial, sino que también está derivando importantes beneficios sobre las oficinas y los suelos industriales y logísticos. Los responsables del boletín de Richard Ellis consideran que estas dos alas de la economía malagueña percibirán también el auge de unos inversores interesados en hallar alternativas.

En el caso de las oficinas, se indica, de un lado, que la demanda está impulsando la salida a la periferia con aquellas empresas necesitadas de espacios "modernos y funcionales", lo que trae consigo que los nuevos equipamientos se estén localizando en puntos alejados del centro, como Teatinos, los polígonos Santa Bárbara, Guadalhorce, Alameda y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

Los precios de alquiler de este tipo de instalaciones van desde los 18 euros el metro cuadrado en el denominado distrito financiero, a los 17 euros del centro histórico, los 15 de la periferia y los 14 del PTA. En cuanto a venta, el valor máximo es de 4.500 euros el metro cuadrado.

La otra alternativa es el suelo industrial. Sobre este punto, los responsables de la consultora aseguran que la oferta existente en el área metropolitana de Málaga es "claramente insuficiente", a la espera de la aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbanística (PGOU). Este hecho trae consigo un alza en los precios, que, en algunos casos, llega a los 700 euros el metro cuadrado, un nivel equiparable a los mercados de Madrid o Barcelona.

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