Málaga

La cifra de jubilados se dispara mientras caen los afiliados a la Seguridad Social

  • El número de pensionistas por jubilación ha crecido un 35% en Málaga desde 2006 y hay un 5% menos de trabajadores dados de alta

La tensión económica para pagar las pensiones en Málaga es cada vez mayor, fruto de muchos factores como el mayor envejecimiento de la población o la reducción de la natalidad, entre otros. Las dudas sobre si habrá dinero en la caja estatal para que las personas que actualmente tienen 40 ó 50 años puedan cobrar una jubilación está sobre la mesa y los augurios no son especialmente favorables.

Con los datos oficiales en la mesa, ahora hay dos realidades incuestionables. La primera es que el número de personas que cobran una pensión de jubilación se ha disparado un 35% en una década en la provincia, pasando de 105.750 en septiembre de 2006 a 142.690 en septiembre de 2016, según los registros de la Seguridad Social. La segunda es que cada vez hay menos personas para afrontar ese gasto, hasta el punto que la ratio entre afiliado a la Seguridad Social y jubilado se ha reducido en casi dos puntos en solo diez años. En septiembre de 2006 había 597.952 personas afiliadas a la Seguridad Social en Málaga y en agosto de este año -último dato publicado- hay 568.361, un 5% menos. Dicho de otra forma, hace una década había 5,6 afiliados por cada jubilado y ahora hay 3,9 afiliados por cada jubilado. La expectativa se complica aún más si se suman el resto de pensiones que también hay que afrontar -orfandad, incapacidad permanente, viudedad y favor de familiares- porque, en este caso, a 1 de septiembre había en la provincia 254.328 pensionistas, quedando la ratio en 2,2 afiliados por cada pensionista. Centrándonos en el segmento de los jubilados, cada una de estas personas cobra, de media, 962,5 euros, 287 euros más que hace una década y 84 euros menos que la media nacional.

La perspectiva es que las ratios se vayan acortando con el paso de los años porque la esperanza de vida es cada vez mayor y el número de nacimientos va a la baja, por lo que habrá menos personas trabajadoras. Málaga, al menos, es una de las provincias españolas con mayor saldo migratorio, pero la caja común se verá resentida ante una previsible disminución del número de afiliados a la Seguridad Social.

La esperanza de vida de los malagueños es ahora cinco años mayor que hace dos décadas gracias a las mejores condiciones de vida y a los avances en medicina y tecnología. Si un bebé nacía en Málaga en 1994, su esperanza de vida eran 76,4 años y si nació en 2014, último dato publicado por el INE, se eleva hasta los 81,6 años. Las mujeres suelen vivir más, hasta los 84 años, y los hombres algo menos, hasta los 79,3 años y eso influye, lógicamente, en las cuentas públicas a la hora de afrontar los costes de las pensiones.

De cara a un futuro a medio plazo, el INE realizó una proyección de población hasta 2028 que vaticina un incremento de habitantes en la provincia lento pero continuo hasta llegar a los 1,7 millones de residentes. Se vivirá más tiempo y habrá menos nacimientos, llegando incluso a superar el volumen de fallecimientos al de nacimientos a partir de 2021.

"No solo se hace necesaria la creación de empleo, sino también la apuesta por otras medidas (como las relativas a la conciliación laboral-familiar) que incidan en el aumento de la población activa. En este sentido, organismos internacionales entienden que se necesitan medidas adicionales para incrementar la contratación y fomentar la participación en la economía formal, entendiendo que hay evidencias de que una bajada de las cotizaciones sociales podría alentar a empleadores y empleados", explican expertos consultados por este diario. Mejorar las políticas de conciliación laboral y familiar se antoja clave para promover la natalidad, así como fomentar la contratación indefinida frente a la temporal y aumentar los salarios, pues Málaga es una de las provincias con menor renta disponible por habitante de Europa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios