Málaga

Una labor voluntaria que no tiene límite

  • Cada vez son más las personas y ONG que participan en proyectos de ayuda humanitaria en países desfavorecidos

Aunque hoy en día no existe una conciencia clara de la ayuda a los demás, cada vez son más los malagueños que se involucran en proyectos de voluntariado y de cooperación internacional. Por ello, el pasado lunes se celebró el Día del Cooperante, una manera de agradecer a todas esas personas que sin recibir nada a cambio son capaces de aportar un soplo de vida a los más desfavorecidos.

Por su parte, en Málaga existen un gran número de organizaciones y entidades que luchan por mejorar la situación de diversos colectivos, tanto en nuestro país como en el ámbito internacional. Es el caso de Pangea, una organización que trabaja en dos líneas de actuación: en proyectos de cooperación internacional y en dos centros sociales en la provincia malagueña. "Generalmente el trabajo que se realiza en cooperación internacional es de tipo sanitario, donde durante un mes un equipo compuesto por enfermeros y médicos viajan a zonas como Camerún, Honduras y a los campamentos de refugiados saharauis para ayudar en lo posible" comentó Ana, una voluntaria.

Pero el trabajo de los voluntarios también se realiza aquí. Muchas personas participan en distintas actuaciones dentro de la provincia. En Pangea un total de 16 malagueños realizan una labor de ayuda a los colectivos de exclusión social, a través de dos centros donde realizan diversos talleres. Además, dos voluntarios participan en un programa de radio, donde se promociona la solidaridad, se da información sobre la necesidad de voluntariado y se usa como medio de captación.

Asimismo, muchos son los médicos y enfermeras que deciden marcharse a otros países para trabajar como cooperantes. Este es al caso de Auxi Fráiz, una malagueña que trabajó en Colombia y en un campo de desplazados en Uganda con Médicos sin Fronteras. "Normalmente se intenta que el proyecto sanitario realizado allí sea acogido posteriormente por el gobierno del país" explicó, "además es gratificante ver como te reciben y acogen, ya que saben que vas a ayudarlos".

Por otro lado, Fernando Almaraz es el gerente de la delegación de la ONG Madre Coraje en la provincia. Los voluntarios de esta organización desarrollan un trabajo desde la propia provincia pero con resultados en Perú, con ayudas humanitarias y proyectos de desarrollo y educación en las comunidades más pobres. "Con asiduidad mandamos a Perú contenedores de alimentos" mencionó Almaraz. Actualmente participan en labores de clasificación de medicamentos y en un proyecto de reciclaje de aceite con el que obtienen jabón que luego envían.

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