La leyenda urbana de que los andaluces son vagos queda, afortunadamente, destruida por los datos oficiales contantes y sonantes. Los andaluces no solo no son los más vagos de España sino que, al contrario, son de los que más cumplen en su puesto de trabajo.

La consultora de recursos humanos Randstad, una de las más importantes en España y a escala mundial, ha publicado su último informe trimestral sobre el absentismo laboral. Para ello utiliza las cifras oficiales de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado sirve para callar muchas bocas malintencionadas. La tasa de absentismo laboral en Andalucía es del 5,2%, tres décimas por debajo de la media española y la cuarta comunidad con la cifra más baja del país tras Madrid (4,6%), Baleares (4,9%) y La Rioja (5,1%).

Una de las leyendas urbanas más habituales de este país es que los vascos y los catalanes son los que tiran del carro, los que trabajan de sol a sol sin descanso para que los demás podamos vivir, especialmente los andaluces a los que supuestamente les gusta estar todo el día tumbados al sol bebiendo cerveza. Pues los datos oficiales dicen todo lo contrario. La tasa de absentismo laboral en el País Vasco es del 7% -la más alta de España con mucha diferencia– y la de Cataluña está en el 5,9%, seis décimas por encima de la media española. En Cantabria, Galicia, Murcia y Navarra superan el 6%.

A la hora de no ir al trabajo se puede tener una baja justificada o injustificada. Andalucía está por debajo de la media española en las bajas justificadas y a la par que la media en las no justificadas.

El informe hace referencia al tercer trimestre de 2021, en pleno verano para más inri, y señala que la tasa de absentismo con baja justificada en Andalucía fue del 3,9% mientras que la media nacional estuvo en el 4,2%. Es la segunda más reducida del país tras Madrid (3,4%) e igualada al de otras regiones como Baleares y Castilla La Mancha.En el caso de las bajas no justificadas –bien porque ha sido una enfermedad breve y no ha sido necesario o bien porque ha habido abuso por parte del trabajador– la tasa andaluza es del 1,3%, igual que la media española.

“El absentismo, cuando es injustificado, puede suponer grandes perjuicios a las empresas, en especial en la actual situación de recuperación por el que atraviesa nuestra economía. Por eso, es tan importante buscar las causas, por si determinadas medidas de conciliación o de motivación pueden paliar el absentismo”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research. En Andalucía, como demuestran los datos, no puede haber muchas quejas por parte de las empresas.