LOS populares saben que alcanzar su viejo sueño de colocar a Javier Arenas en San Telmo pasa por conseguir la mayoría absoluta en los comicios del 25-M. Otro resultado complicaría en gran medida la culminación de lo que ellos llaman el Cambio andaluz. Una solución a la extremeña mediante un pacto contranatura con Izquierda Unida ha sido negada de forma reiterada por los dirigentes de la coalición, mientras que la posibilidad de que UPyD pudiera servir de llave para una mayoría en el nuevo Parlamento es un escenario que, de momento, no se refleja en las encuestas.

De ahí que ayer Esperanza Oña, cabeza de lista del PP de Málaga, insistiera en el acto organizado en Gibralfaro para realizar la foto de familia de la candidatura popular en que "el cambio en Andalucía sólo vendrá con el PP; cualquier otra opción estará vendida al PSOE". Lo que con seguridad va a conllevar una campaña electoral intensa para los candidatos y muy dura en sus discursos. Se trata de arañar votos en cualquier lugar, ya que pueden ser determinantes para asegurarse la mayoría suficiente para el PP y la posibilidad de que el PSOE de la vuelta a las encuestas, aunque sea por la mínima o con ayuda de otros.

En este mismo sentido, Oña también hizo un llamamiento al electorado malagueño que no es afín al Partido Popular, o que hasta ahora nunca le ha votado, argumentando que su lista es la de la confianza, la de la certeza y la de la apuesta segura para garantizar una Málaga mejor. La alcaldesa de Fuengirola utilizó la comparación con la lista aprobada este mismo fin de semana por los socialistas para resaltar la que calificó como "candidatura de la unidad", frente a otra que según proclamó está marcada por la división y las luchas internas.

También el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, realizó en el mismo acto el análisis comparativo de su lista con la de su máximo rival, aprovechando la ventaja que supone lo poco que ha trascendido de las tensiones internas que sin duda ha sufrido y soportado para que la candidatura popular viera la luz. Consta que la lucha por encaramarse a la lista ha existido, lo que sucede es que es mucho más fácil mantener el silencio y una férrea disciplina cuando todavía queda mucho poder por repartir, que cuando no hay ni un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Bendodo vendió que se trata de un equipo que conjuga a la perfección la experiencia con la juventud y la renovación; "una lista compensada, con un gran equilibrio territorial, que representará los intereses de todos los ciudadanos", destacando además la profesionalidad de cada uno de sus componentes tanto en la parcela política como en la privada, "lo que demuestra que es una candidatura que conoce Málaga, que es de Málaga y que trabaja por Málaga". En definitiva, está conformada por los mejores. Una opinión de la que difieren abiertamente los responsables el PSOE, que también han aprovechado la tranquilidad del fin de semana para poner en valor las supuestas virtudes de su candidatura. Entre ellos Francisco Conejo, que resaltó la renovación en más de un 76% de la lista del PSOE, la conjunción de experiencia y juventud, así como el relevante papel del cabeza de cartel, Luciano Alonso, que en los últimos cuatro años ha liderado la Consejería de Turismo, "el motor económico de la provincia y de las pocas actividades generadoras de empleo, mientras que el PP ha apostado por la alcaldesa que está al frente del ayuntamiento menos transparente de España".