Málaga

El tope de 2015 llega sin haber acabado una treintena de obras de depuración

  • La Junta reconoce que no va a dar tiempo a terminar las actuaciones a las que se comprometió y asegura que invertirá casi 65 millones de euros el año que viene

La directiva comunitaria de la Unión Europea 1991 era clara cuando estableció que todos los municipios con una población de más de 15.000 habitantes debían contar con mecanismos de depuración antes del 1 de enero de 2001 y cinco años después cumplía el plazo dado para los núcleos de entre 2.000 y 15.000 habitantes. Pocos cumplieron y hubo que ampliar el límite por el retraso acumulado en la finalización de las depuradoras pendientes en la Costa del Sol. Ese plazo también quedó corto para las administraciones que se comprometieron primero a terminar en 2012 y luego en 2015 como fecha tope. Pero ni por esas. El año que viene está a la vuelta de la esquina y aún quedan por ejecutar una treintena de obras en la provincia para tratar de eludir las sanciones impuestas por la normativa europea.

La propia administración no ha tenido más remedio que reconocer que no va a dar tiempo a terminar tampoco en 2015 las actuaciones a las que se comprometió, a pesar de que hay previstos 64,7 millones de euros para financiar algunas de estas obras en la provincia el próximo año. Aunque de ese total aproximadamente 47 millones de euros son actuaciones ya en ejecución y algunas de ellas incluso no relativas específicamente a depuración.

La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, aseguró a este periódico que "no va a dar tiempo a terminar ni en Andalucía, ni en España ni en Europa", si bien señaló que en el caso del Gobierno andaluz "vamos a seguir priorizando la ejecución de todas estas infraestructuras que nos faltan para llegar al 2015 con el mayor grado de cumplimiento".

Tanto los ingresos procedentes del cobro del canon de mejora que recogen los ayuntamientos a a través de los usuarios del agua como los que se obtengan de los fondos europeos se destinarán íntegramente a ejecutar algunas de estas obras, que Serrano explicó que tampoco se descarta que se puedan hacer mediante colaboración público-privada para acelerar al máximo su construcción.

La Junta de Andalucía tiene en estos momentos seis proyectos de depuración en marcha, en distintas fases, en la provincia de Málaga. Las obras de agrupación de los vertidos de Alhaurín el Grande y Cártama, y de Álora y Pizarra son algunas de ellas, junto con la construcción de la estación depuradora de aguas residuales que dará cobertura a estos dos últimos municipios y a Coín.

También se está llevando a cabo la ampliación y remodelación de la estación depuradora de aguas residuales de Estepona, cuya capacidad ya era insuficiente para atender la creciente demanda de la zona, y se está redactando los proyectos para construir las plantas y colectores de Almogía y Valle de Abdalajís, respectivamente. Para el año que viene, la Consejería de Medio Ambiente tiene previsto impulsar otras 16 obras, aunque algunas de ellas solamente se hará la redacción del proyecto de las depuradoras como es el caso de Cuevas Bajas, Carratraca y Zalea.

Además, otras ocho de esas actuaciones serán para adecuar otros tantos proyectos ya hechos para construir plantas en municipios como Guaro, Sierra de Yeguas, Almargen, Mollina, Casarabonela, Monda, Viñuela y Arenas.

Únicamente hay partidas específicas para llevar a cabo las obras de las depuradoras de Villanueva del Trabuco , Villanueva de Tapia y Cañete la Real. Aunque también sorprende que en el listado de actuaciones previstas por la Junta también haya sido incluida la depuradora norte de Málaga, que supondría la tercera de la capital malagueña y que aglutinaría las aguas residuales de otros municipios de los alrededores, y cuyo proyecto lleva redactado tres años y valorada en unos 24 millones de euros.

Con estos compromisos, la consejera de Medio Ambiente insistió en que se demuestra que "la política de agua es una de las más importantes para nosotros y apostamos por ella porque entendemos que es necesaria y por supuesto queremos cumplir la normativa".

Pero recordó también que determinadas obras que son competencia de la Junta de Andalucía "las abordamos en auxilio de las corporaciones locales porque verdaderamente quien tiene que construir las depuradoras son los ayuntamientos, aunque como sabemos que no tienen ahora mismo los medios necesarios y que es muy complicado para ellos, hemos declarado algunos proyectos de interés general".

En cuanto a los proyectos que fueron declarados de interés general del Estado, la responsable de Medio Ambiente de la Junta pidió al Gobierno central que "los ejecute con la misma celeridad", ya que sería la única forma de evitar que los procesos abiertos de infracción acaben en multas por el retraso acumulado en el cumplimiento de las exigencias europeas.

Desde la comunidad andaluza, Serrano indicó que pese al retraso "lo que vamos a tratar de demostrar a la Unión Europea es que tenemos el instrumento del canon de mejora que es solidario y finalista y que tenemos una planificación prevista". Pero el objetivo de vertido cero, tantas veces prometido en los discursos políticos de turno, está muy lejos de ser una realidad en la provincia. La actual radiografía del mapa de la depuración en Málaga revela las importantes deficiencias que existen en esta materia. A los ya conocidos casos, hay que sumar una larga lista de otros municipios más pequeños que siguen sin depuradora y vierten a sus ecosistemas cercanos de especial interés ecológico, como el Valle del Genal y el Valle del Guadalhorce, así como los parques naturales de la Sierra de las Nieves, de la Serranía de Ronda y de Los Montes de Málaga.

Otros tantos municipios, aún teniendo depuradora, vierten sus aguas sin depurar porque carecen de colector de llegada, están obsoletas con dimensiones insuficientes para la población que atienden, tienen muy mal o mal funcionamiento, o simplemente están paradas por la incapacidad económica de mantenerlas.

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