Corto, pero intenso. El último temporal que ha afectado a la provincia de Málaga dejó lluvia localmente intensa, nieve por encima de los mil metros y fuertes vientos costeros. Pero a pesar de la sensación generalizada de que este invierno está siendo más invierno que nunca, en lo que a lluvias se refiere al menos no. Los datos del Centro Meteorológico de Málaga así lo reflejan, ya que se estima que en lo que va de año apenas ha llovido poco más de la mitad de lo normal en esta época del año. Es decir, entre enero y febrero han caído 78 de los 139 litros por metro cuadrado que de media ha llovido en estos dos meses desde 1942.

Sumando los 16 litros por metro cuadrado registrados ayer en la estación meteorológica del aeropuerto de la capital malagueña, que se toma como referencia para el resto de la provincia, en lo que va de mes de febrero ya son 28 los litros registrados frente a los 67 del promedio histórico. En enero también llovió por debajo de la media. Unos 50 litros por metro cuadrado de los 72 normales en ese mes plenamente invernal.

El dato mejora si se incluye todo lo llovido desde el pasado 1 de septiembre, considerado el inicio del año agrícola, hasta ayer. En ese caso, los 296 litros por metro cuadrado caídos suponen el 79% de lo normal en todo el periodo. Y de momento no parece que ese porcentaje vaya a variar porque después del frente que cruzó ayer la provincia no se espera que vuelva a llover próximamente. Solamente el fuerte viento costero se mantendrá en los próximos días como fenómeno meteorológico más destacado, ya que la alerta amarilla permanecerá activa hasta mañana a última hora de la tarde.

En cuanto a la lluvia, el riesgo se irá reduciendo por completo a lo largo de hoy. Ayer, donde más llovió fue en la zona de la Axarquía. Casi 40 litros por metro cuadrado se contabilizaron en Torrox y otros 30 en Nerja, según el Centro Meteorológico, que informó de que en el resto de la provincia cayeron menos de 20 litros por metro cuadrado.

Esas precipitaciones fueron en forma de nieve por encima de los 1.200 metros de altura en la Axarquía y de los mil en la Serranía de Ronda, que se volvió a cubrir de nuevo de blanco. Pero a pesar de la lluvia y la nieve caída ayer, no hubo ninguna incidencia de importancia en ningún punto de la provincia.

El frío fue otro de los grandes protagonistas de la jornada ayer. Las temperaturas bajaron entre cinco y nueve grados de golpe en el litoral y entre dos y tres grados en las zonas de interior. Hoy se espera que suban, aunque las previsiones meteorológicas apuntan a que les costará recuperarse debido a la influencia del viento de levante.