Con esta estremecedora frase relata Natalia Martínez, madre de la pequeña que ayer fue rescatada por los bomberos desde una octava planta, el momento en el que regresó a su portal y se encontró a su hija en la parte exterior del balcón de su vivienda.

"Iba a salir de casa y pensé que Mónica -así se llama la niña-, había bajado con alguno de sus hermanos mayores", continúa la madre, quien vivió durante la tarde de ayer uno de sus peores días. Sin embargo, ante la tardanza de la madre y sus otro ocho hermanos, la pequeña Mónica decidió acostarse, sin que Martínez se percatase de ello. Una vez que la menor comprobó que se había quedado sola, ante el miedo que esta situación le provocó, salió hasta el balcón.

"Cuando llegué no me creía que fuese mi hija, estaba segura que la había dejado en casa de su abuela", admite la madre, quien tras regresar subió inmediatamente hasta la octava planta para intentar entrar en la vivienda. Mientras tanto, dos bomberos, ayudados por el camión escala, rescataron a la niña, que desde un balcón próximo era tranquilizada por dos vecinos.

En cuanto al estado de la pequeña, Martínez señala esta mañana ya ha acudido al campamento de verano al que va cada día junto a sus hermanos y que se encuentra "tranquila y contenta", a lo que añade que "no es consciente del peligro que tuvo".