Claudia es una niña de tan solo ocho años a la que hace apenas tres meses le diagnosticaron en el Hospital Materno-Infantil de Málaga un tumor cerebral inoperable en la zona del tálamo. La pequeña necesita con urgencia recibir un tratamiento de protones en un hospital privado de Madrid que se iba a demorar entre dos y tres semanas. Sin embargo, un tweet de su tía en el que ha pedido que se agilicen los trámites porque la niña no puede “perder ni un segundo de su vida” ha surtido efecto.

En tan solo unas horas miles de personas se han movilizado para hacerle llegar a la Junta la petición desesperada de esta familia para salvar la vida de la pequeña e, incluso, médicos han ofrecido su ayuda. Pero ha sido a media mañana cuando la Consejería de Salud y Familia se ha pronunciado: “La Comisión de Protonterapia emite sus informes en un plazo de 24-48 horas”.

Además, el padre de Claudia, Manolo Pérez, ha recibido una llamada de la Junta para tranquilizarlo y confirmarle  que en un plazo máximo de 48 horas estará todo tramitado. “Ya tocaba un día bueno después de tantos recibiendo solo malas noticias”, ha manifestado Pérez a este periódico.

Aún “sin palabras” y muy agradecido por la repercusión que ha tenido el mensaje de auxilio, ha contado que al principio no estaba “muy convencido” de recurrir a las redes sociales, ya que “hay mucha basura”. Si bien, “había que agotar todos los medios” y “gracias a Dios ha funcionado”, ha señalado. “A veces encuentras humanidad y eso es con lo que me quedo”, ha añadido.

La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en vez de rayos X o electrones, que permite una liberación más localizada de la radiación, lo que comporta una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante disminuyendo los efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor y reduciendo el riesgo de desarrollar segundos tumores.

En España, ahora mismo, solo hay dos hospitales que realicen este tratamiento: la Clínica Universidad de Navarra y el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. Sin embargo, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre anunció hace un mes que uno de los dos equipos de protonterapia donados por la Fundación Amancio Ortega a Andalucía se destinaría al Hospital Materno Infantil de Málaga, ya que así lo valoró “una comisión técnica formada por expertos en radiofísica, oncología, equipamiento, alta tecnología y gestión hospitalaria”. Un servicio que aún no se ha hecho efectivo.

La fundación también donó ocho más a otras siete comunidades autónomas.