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“Entre basura”, con excrementos y en dos tiendas de campaña: así vivían ocho menores en Marbella

Policía adscrita a la Junta de Andalucía

Policía adscrita a la Junta de Andalucía

Ocho menores de entre 3 meses y 17 años (los otros tenían, 3, 5, 7, 11, 12 y 15 años) han sido retirados de urgencia de su familia por las “circunstancias calamitosas” en las que, apunta la investigación, vivían junto a sus progenitores en la zona de Las Adelfas, en Marbella. Todos ellos, de nacionalidad alemana, estaban repartidos en dos tiendas de campaña y en una furgoneta. Dormían en colchones, estaban rodeados de “basura” y con condiciones de higiene que, según un portavoz de la Policía adscrita a la Junta de Andalucía, no eran ni siquiera las “mínimas” exigibles para cualquier ser humano. La familia sobrevivía, además, sin agua potable.

El Servicio de Protección del Menor fue el que dio la voz de alarma. El caso llegó a la Policía cuyos investigadores comprobaron la gravedad de los hechos. En una visita a una de las tiendas de campaña en la que los niños convivían comprobaron que lo hacían con un perro y encontraron excrementos de éste en los alrededores. Tantos los padres como sus hijos debían salir a la intemperie para hacer sus necesidades.

Fuentes policiales indicaron que ya se había actuado anteriormente con esta familia, pero la situación “no era tan delicada”. Se alimentaban gracias a las aportaciones de Cruz Roja, que les proporcionaba bolsas con comida semanalmente. “Eran tantos niños que les daban alimentos básicos”, recalca un portavoz.

Los padres argumentaron que intentaban buscarse la vida como podían y que sus hijos más mayores, pese a su corta edad, colaboraban. Los policías descubrieron que no existía ningún centro educativo en el que pudieran recabar información. Los menores no estaban escolarizados.

Las pesquisas apuntan a que tampoco la madre, que dio a luz hace solo tres meses, mantuvo los cuidados oportunos durante su embarazo y que éste se desarrolló “sin medidas higiénicas, ni hospitalización ni seguimiento”.

El caso pasó a la Fiscalía de Menores. El Servicio de Protección de Menores decretó el desamparo provisional de los niños y procedió a la retirada urgente. Ahora se valorará la “idoneidad de los padres para atender de nuevo” a sus hijos. Por el momento no se ha abierto ningún procedimiento judicial contra ellos. “Cuando la situación es tan grave, la protección de los menores es lo más importante. Velamos por el interés superior de estos”, subrayan desde la Policía.

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