Málaga

Casi 400 millones de dólares a flote

  • El superyate 'Rising Sun' y el buque de crucero 'Star Legend' coincidieron ayer en el puerto de Málaga

El puerto malagueño mostró ayer una curiosa imagen. Atracados en el muelle dos coincidieron el superyate Rising Sun y el buque de crucero Star Legend, dos barcos muy diferentes con unas muy curiosas similitudes y cuyo precio de construcción ronda los 400 millones de dólares. Dedicado a los cruceros turísticos por mar, el Star Legend está integrado en la flota de la compañía WindStar Cruises, una naviera que comercializa exclusivos itinerarios a bordo de sus barcos. Construido en Alemania entre los años 1990 y 1991, este buque que tuvo un coste de fabricación de 55 millones de dólares, tras navegar como Royal Viking Queen y Queen Odyssey se hacía famoso internacionalmente cuando, con su tercer nombre: Seabourn Legend, protagonizaba en 1997 la película Speed 2.

Habitual en las aguas malagueñas, en 2015 este barco era rebautizado por cuarta vez como Star Legend, manteniendo su fidelidad al puerto de Málaga.

El yate es propiedad de David Geffen, un productor de teatro, películas y discos

Clasificado como un Yacht Cruise (buque de crucero pequeño que se asemeja a los grandes yates), el Star Legend de 135 metros de eslora y 9.961 toneladas de registro bruto puede alojar a 212 pasajeros en 106 suites exteriores divididas en diferentes categorías. Manteniendo los estándares básicos de los buques crucero al uso, oferta la exclusividad de realizar viajes muy parecidos a los que se podrían efectuar en un barco de recreo privado.

Y si bien existen algunas similitudes, la gran mayoría de los números del megayate Rising Sun, que ayer atracó en el puerto, superan con creces a los del Star Legend. Construido en 2004 por Lürssen Yachts, el más importante astillero internacional dedicado a la fabricación de grandes yates, el Rising Sun costó a Larry Ellison fundador de Oracle Corporation 337 millones de dólares; una cantidad en la que estaban incluidos su proyecto exterior realizado por el estudio de diseño náutico británico Bannenberg & Rowell, y el acondicionamiento interior firmado por la diseñadora norteamericana Laura Seccombe.

Tras ser adquirido en 2001 por productor musical, teatral y cinematográfico norteamericano David Geffen, fundador junto a Steven Spielberg de la productora Dreamworks, el Rising Sun sufrió ese mismo año una serie de reformas con las que actualmente navega. Con 7.841 toneladas de registro bruto y 138 metros de eslora, este barco que, según diversas clasificaciones ocupa el décimo o undécimo puesto en la lista de los superyates más grandes y lujosos del mundo, dispone de 82 estancias repartidas en cinco cubiertas que suman una superficie de 8.000 metros cuadrados donde se reparten, varios salones, un teatro, una sala de cine y una bodega con vinos de todo el mundo. Con una habilitación para 16 pasajeros, este buque que está tripulado por 45 personas, tiene todas sus áreas exteriores recubiertas de madera de teca amén de disponer de dos cubiertas acristaladas. Con una pista de baloncesto que se usa como helipuerto, la popa del Rising Sun, donde se puede ver la bandera de las Islas Caimán donde está matriculado, está habilitada para la práctica de deportes náuticos, un complemento habitual en los superyates de estas características.

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