Málaga

"Hay muchas cosas que Málaga todavía tiene que poner en valor"

  • El responsable de Neurología defiende que la ciudad continúe peleando por la Capitalidad Cultural y aconseja seguir el ejemplo de Gallardón con los Juegos, que si no sale a la primera vuelve a intentarlo

Tiene 62 años y mientras muchos españoles hoy por hoy ansían que no se toque el límite de jubilación a los 65 años, él dice que le gustaría seguir trabajando más allá de esa edad. Hasta los 70, pero no como emérito del SAS, sino con funciones asistenciales. El jefe de Neurología del Hospital Carlos Haya, uno de los especialistas de mayor prestigio en España, dice que ahora es cuando está más preparado.

-¿El envejecimiento de la población cómo está cambiando el mapa de las enfermedades?

-Muchas de las patologías neurológicas se asocian a la edad. Como la población está creciendo sobre todo en las edades más avanzadas, es previsible que en los próximos 10, 20 años crezcan mucho más las patologías neurológicas como la enfermedad de alzheimer, el parkinson y otras asociadas a la edad. La expectativa de vida ahora es de 80 años. Tenemos que estar preparados para atender a estas personas desde un punto de vista médico, social y económico.

-¿Qué va a ser lo más difícil, lo sanitario, lo social o lo económico?

-Va todo junto. En Europa habrá que asistir a muchísima gente mayor. Ya estamos viéndolo. Hay países que nos envían como turistas a sus jubilados. Para eso nos estamos preparando. Estamos formando gente que sea capaz de diagnosticar y tratar a estos pacientes. La Sociedad Española de Neurología y la Comisión Nacional de la especialidad que forma a los médicos internos residentes tienen en cuenta estos cambios demográficos. ¿Qué es lo más difícil? Va a ser difícil todo. Tanto lo sanitario, como lo social y lo económico. Estos días estamos viendo qué pasa con las pensiones. Cualquier persona sensata diría que es razonable alargar un poco el trabajo no tanto porque sea bueno para las personas, sino porque es bueno para el sistema en general.

-¿Qué hay que mejorar en el ámbito sanitario para responder a esas nuevas necesidades?

-Tenemos que ser más eficientes sobre todo en las consultas externas. Debido a la tecnología no hace falta ingresar a los enfermos. Constantemente se oye decir que hay pocas camas porque siempre se han utilizado como una medida de la calidad de la asistencia. Hoy las camas serían, quizás, menos importantes. Nosotros necesitaríamos tener más consultas. Cuando empecé de jefe de servicio hace 19 años, teníamos una consulta de Neurología diaria y hoy tenemos siete. El número de enfermos ingresados no ha cambiado ostensiblemente. Ha aumentado de 550 a 950. Pero las consultas externas han variado de 5.000 a 25.000.

-¿Y la tecnología qué papel juega?

-Nos permite hacer el diagnóstico en forma ambulatoria [sin ingreso]. Lo que sí, la sociedad tiene que estar preparada para a través de mecanismos sociales, de centros o de atención a domicilio dar atención a las personas mayores.

-¿Y faltan camas?

-Están un poco justas, pero si se gestionan bien con las que tenemos todavía podemos aguantar. Con toda seguridad, el esfuerzo mayor hay que hacerlo en las consultas ambulatorias especializadas. Ahí es donde hay que poner el esfuerzo porque tenemos ahora técnicas diagnósticas que permiten hacer el diagnóstico sin tener a los enfermos ingresados que era para lo que se los ingresaba antes. Los hospitales son un ambiente agresivo. Hay que procurar que la gente esté el menor tiempo posible.

-¿A qué se refiere con agresivo?

-En los hospitales siempre puede haber infecciones. Además, cuanto más sencillas hagamos las pruebas diagnósticas, cuanto menos invasivas, cuanto menos ingresos, mejor para nuestros pacientes.

-Hablando de recursos. En Málaga hay una unidad de ictus. ¿Es suficiente?

-Yo creo que con una es suficiente en este momento. Hay una en Málaga, una en Sevilla y una en Granada.

-En la última reunión de la Sociedad Andaluza de Neurología se pidió que se creen unidades de referencia en enfermedades neurológicas raras. ¿Qué significa?

-Hay enfermedades que tienen una prevalencia baja. Como son pocos casos, lo mejor es que todos mandemos los enfermos a esas unidades. Quizás lo que hace falta es un poco más de organización y que alguna de estas unidades se creen en Andalucía. Ya se están creando. Cuando empecé, la esclerosis múltiple era una enfermedad neurológica rara. Nosotros creamos una unidad en el Hospital Carlos Haya. De hecho en esclerosis múltiple habrá dos unidades de referencia en Andalucía. Probablemente una aquí y otra en el Virgen Macarena de Sevilla. Ahí van a poder venir pacientes de todo el país.

-¿Y qué falta para ser referencia?

-Casi está decidido porque hemos pasado la acreditación con éxito. Estamos esperando que nos confirmen si somos unidad de referencia estatal. En total en España habría de seis a ocho y en Andalucía, dos. Nunca nos olvidamos de las enfermedades raras, pero el mayor esfuerzo lo concentramos en las patologías más frecuentes que son las demencias, el parkinson, la enfermedad de alzheimer, la epilepsia y las cefaleas. Ahí tenemos que hacerlo muy bien porque hay mucha gente. Vemos más de 25.000 consultas externas al año. Tenemos que hacerlo bien porque afecta a mucha gente. Luego hay enfermedades raras que tenemos que atenderlas lo mejor posible y si no somos capaces, dirigir a los pacientes a aquellas unidades que pueden atenderlos mejor, sean en la comunidad o fuera. Y eso lo hacemos.

-¿Cuáles han sido los avances?

-Las técnicas diagnósticas cada vez son menos agresivas y menos invasivas. El cambio es espectacular. Antes había técnicas que consistían en introducir aire en el cerebro. Ahora podemos ver la estructura y el funcionamiento del cerebro en vivos. No hace falta la autopsia. Otro avance se ha logrado en los tratamientos. Somos capaces de dar terapia biológica y molecular. Terapias que pueden detener el proceso que origina el daño. Son sustancias biológicas, no químicas. Se hacen por ingeniería genética. Un tercer avance es la informatización, que nos permite acceder a la información en tiempo real. Cuando se hace un descubrimiento en cualquier parte del mundo, lo sabemos. Además, ahora tenemos en el ordenador una biblioteca virtual con unos 12.000 artículos para consultar en cualquier momento. Eso nos ha cambiado la vida, a nosotros y a los pacientes. Además, si te haces un análisis, con la informatización no se pierde y se puede consultar siempre.

-¿Hay suficiente investigación en Neurología?

-Nunca es suficiente. Estamos investigando, pero debemos y podemos hacer más. España, desde hace 10 ó 15 años, está contribuyendo a la investigación en Neurología. Antes era un desierto. El Servicio de Neurología del Carlos Haya ha publicado este año más de 18 artículos en revistas internacionales.

-¿Hay enfermedades huérfanas de investigación?

-Sí, en general debido al número reducido de pacientes al que afectan. Eso hace que sea difícil encontrar a las personas que padecen la enfermedad y además porque hay poco interés por parte de la industria farmacéutica. El Ministerio de Sanidad tiene unos recursos para investigar en estas enfermedades.

-¿Cuentan con un proyecto para utilizar las células madre de la grasa del abdomen para tratar la esclerosis múltiple?

-El ensayo clínico se está haciendo justamente dentro de ese programa del Ministerio porque no hay interés de la industria.

-¿Y cómo va el ensayo clínico?

-Va bien. De la grasa se extraen células madre, se expanden [multiplican] y cuando tienes el número que necesitas, se ponen por vía intravenosa. Entre nosotros y Sevilla llevamos unos 20 enfermos tratados y todos los enfermos están bien. Por ahora lo que sabemos es que el procedimiento está siendo seguro. Estamos proyectando otro ensayo con células madre de la médula ósea porque es posible que éstas tengan alguna potencialidad que no conocemos. Hay que probar.

-¿Van a probar cuál es el fármaco biológico que resulta mejor?

-Eso es. Pero no le ponemos a nadie nada que no sea suyo. Nuestro ensayo clínico es el único de España y hay tres de este tipo en Europa.

-¿Esto exige una infraestructura?

-Tenemos una sala que nos va a permitir elaborar nuestras propias células madre [hacer el proceso de multiplicación de las células madre]. El laboratorio ya está hecho. A finales de noviembre lo inaugurará la consejera.

-¿Qué reivindicación tienen los neurólogos?

-Queremos crecer. En todas las provincias tiene que haber, cuanto menos, una unidad de ictus porque reducen la morbilidad y la mortalidad. Hay un proyecto para implementar eso en Andalucía, queremos que no se demore mucho.

-Málaga ya tiene unidad de ictus. ¿Qué pasa con la falta de neurólogos en los hospitales comarcales?

-Está regular. En Ronda hay. Tendría que haber, de una manera u otra, en Vélez, Antequera y Marbella. Hay un proyecto para que colaboremos con ellos, pero no se ha concretado.

-¿El megahospital se hará?

-Se va a hacer, no tengo ninguna duda. Pero hay que adaptarse a las circunstancias y las circunstancias no son buenas. Sería el Hospital Carlos Haya junto y renovado. Estaríamos trabajando juntos, cosa que ahora echamos de menos. Ahora trabajamos con el Materno, que está a tres kilómetros y trabajamos a través de hojas de consultas. Tener un hospital que reúna a los tres hospitales que somos [Carlos Haya, Materno y Civil] va a ser un beneficio para todos, sobre todo para los enfermos. Que se va a hacer no tengo ninguna duda. ¿Cuándo? Cuando haya dinero.

-¿Cómo le sienta que le hayan reducido el sueldo?

-Lo llevamos con dignidad. Entendemos que en una situación de crisis, todo el mundo debe colaborar. De hecho no hubo ninguna repercusión en la huelga. Pensamos que es una época mala que hay que superarla. Pero nos toca siempre a los mismos. A la clase media le toca siempre cargar con los problemas.

-¿Le dolió lo de la Capitalidad?

-Lo he seguido porque tengo amigos en el Ayuntamiento que han trabajado mucho. Yo lo lamento porque Málaga alguna vez se merece ser capital de la cultura europea. Pero creo que debemos prepararnos un poco más. Málaga tiene bastante identidad, tiene una serie de museos y una oferta bastante atractiva. Pero hay que hacer más cosas. Hay miles de turistas que nos llegan cada fin de semana y debiéramos tratarlos mejor. Lo menos que puedes esperar cuando llegas a una ciudad es encontrar el comercio abierto, sea sábado o domingo. Málaga es cada vez más atractiva. Tiene el Museo Picasso, el del Ayuntamiento, el de Arte Contemporáneo... No hay que irse a Córdoba, Granada o Sevilla.

-No hay Alhambra ni Mezquita...

-Pero tenemos la Alcazaba, el Teatro Romano. Y otras cosas que la gente no conoce. Las iglesias que son mezquitas. La iglesia de Santiago es una mezquita. Hay baños árabes. Hay una serie de cosas que todavía hay que poner en valor y si esta vez no ha salido la Capitalidad Cultural, que sea para la siguiente. Hay que felicitar al Ayuntamiento por el esfuerzo que ha hecho. Hay que hacer como Gallardón, si no sale la olimpiada a la primera, pues a la segunda, o a la tercera. Málaga tiene hoteles que no tenía hace unos años, el Palacio de Congresos... Hay que acabar el Metro, el AVE a Sevilla. Málaga es una ciudad muy activa y muy moderna. Hay que confiar en Málaga. Es la provincia andaluza con más proyección. También están el Parque Tecnológico y la Universidad...

-¿Algo que quiera añadir?

-La investigación básica en Málaga es muy prometedora y muy potente. La Universidad está formando a especialistas que son necesarios para el desarrollo futuro incluso de una industria farmacéutica en Málaga. Se están creando institutos como el Ibima, el Bionand (Málaga), el Ibis, el Cabimer (Sevilla), el Genio (Granada). Toda esa investigación básica tiene que transformarse en patentes que rentabilicen esa investigación. La investigación tiene que ser rentable, no sólo hay que investigar por investigar. Debe ser rentable económica y socialmente.

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