Marítimas

Los muelles se estrenan con el tráfico de chatarra en Málaga

  • Ayer se cargaron 3.000 toneladasa granel con destino a Portugal

  • Esta modalidad de producto nunca se había trabajado

Los trabajos de carga de chatarra.

Los trabajos de carga de chatarra. / J. C. Cilveti

El puerto de Málaga vivió ayer una jornada especial con la carga de una nueva mercancía que hasta la fecha no se había trabajado en los muelles malagueños. Gestionada por la agencia consignataria Condeminas, el muelle número seis fue testigo de una operativa en la que 3.000 toneladas de chatarra se embarcaron en el buque de carga general Atlantic Moon que el domingo por la mañana llegó procedente de la localidad mallorquina de Alcudia.

Con anterioridad a esta acción, durante toda esta semana, diferente camiones procedentes de toda la provincia malacitana llegaban al recinto portuario para apilar en la esquina oeste del muelle seis esta nueva mercancía. Tratándose de un granel muy diferente a los habituales, y con la posibilidad de que estos cargamentos se repitan en los próximos meses, la consignataria responsable de esta operativa ha tenido que traer al puerto una cuchara especial con la que se ha ejecutado la carga de las 3.000 toneladas de chatarra.

Denominadas genéricamente como cucharas de pulpo o de cáscara de naranja, este elemento posee una serie de garras que permiten cerrarse sobre la carga para desplazar la mercancía desde el muelle a la bodega del barco. Acoplada esta cuchara a una de las grandes grúas móviles de la empresa Opemar, el embarque de la chatarra malagueña a granel se inició a primeras horas de la mañana de ayer en una operativa que finalizó por la tarde cuando el carguero de bandera chipriota Atlantic Moon salió con rumbo al puerto de Sevilla.

Condeminas ha tenido que traer al puerto una cuchara especial con la que se ha ejecutado la carga

Teniendo como destino final la localidad portuguesa de Barreiro, esta carga que hasta la operativa de ayer se realizaba en su totalidad el puerto hispalense, ahora, parece que podría quedar repartida entre los muelles sevillanos y malagueños, un hecho que, según la compañía consignataria, quedará confirmado definitivamente en los próximos meses.

Y si bien la chatarra no es algo extraño de ver en el puerto de Málaga; de forma habitual se ven cubos compactados con este tipo de residuos a bordo de camiones, la presentación a granel como la que ayer se cargó en el muelle número seis es algo que nunca se había movilizado hasta la fecha.

Una nueva mercancía que podría, si finalmente se establecen cargamentos continuados, abrir un nuevo tráfico marítimo en el puerto. Un granel muy especial que en nada se parece a los minerales o agroalimentarios que habitualmente se pueden ver en los muelles malagueños.

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