El Ministerio de Fomento, el mismo departamento que en los últimos años ha guardado en un cajón la propuesta estrella de la ex ministra Magdalena Álvarez de construir el Museo del Transporte y la Obra Pública en los terrenos del antiguo Campamento Benítez, dio a conocer ayer un nuevo impulso por parte del Gobierno central a esta intervención, que incluye la ejecución de un parque vinculado a los usos lúdicos y culturales antes señalados.

Pero lejos de lo que pudiera pensarse, el empujón a tan significativa promesa no se traduce en un compromiso de inversiones para poner en marcha este equipamiento. El paso adelante anunciado por Fomento se limita al acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros, mediante Real Decreto, de la modificación de los estatutos del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) para que entre sus funciones se contemple la promoción y mejora del Parque y el Museo del Transporte.

En cualquier caso, es de reseñar que se trata del único paso adelante dado por el ente dirigido por José Blanco en los últimos años para aupar esta actuación y supone una ampliación del discurso que hasta la fecha ha mantenido el ministerio, en el que ha reducido de forma significativa el desarrollo del proyecto a la ejecución sólo de un gran parque en la parcela. Con el acuerdo adoptado, Fomento da a entender que mantiene su compromiso con una iniciativa que llegó a valorarse en unos 300 millones de euros y para el que ya se adjudicó a la arquitecta Carme Pinos un proyecto constructivo.

"Se trata de un paso más en el compromiso del Ministerio de Fomento para ubicar en los terrenos que actualmente ocupa el Campamento Benítez en la ciudad de Málaga del Parque y Museo del Transporte y de la Obra Pública", explican desde el Gobierno, al tiempo que añaden que la modificación de los estatutos "refuerza" el papel del Cedex en la "conservación, recuperación y enriquecimiento" del patrimonio histórico y cultural vinculado a las obras públicas.

Muestra del nulo respaldo que en los últimos años ha dado la Administración central a este proyecto es su escasa presencia en los Presupuestos Generales del Estado. Este documento reservó para 2008 apenas dos millones de euros, cifra que se vio ampliada en 200.000 euros al año siguiente, según indicaron desde el ministerio, para los proyectos museográfico y arquitectónico. Pero todo ello no ha permitido que hoy esta actuación esté en marcha. Y se ignora cuándo será posible ver el inicio de los trabajos.

La situación es tal que se da por sentado que, dadas las condiciones económicas actuales, sólo se impulsará la creación de un parque a modo de primera pieza del proyecto global. Aunque ni siquiera esto parece seguro debido a la confrontación que mantienen el Ayuntamiento, de un lado, y Fomento y la Junta de Andalucía, de otro, en el enfoque del desarrollo del parque. Hay que recordar que el Gobierno reclama al Consistorios suelo valorado en 76 millones (según Urbanismo) antes de acometer una zona verde en la que invertirá unos dos millones.