Málaga

Los negocios de Mitjana insisten en que "la Policía sí está actuando"

  • Los empresarios afirman que están poniendo de su parte y que incluso cierran antes de la hora fijada

La presión de las constantes denuncias de los residentes de Mitjana por el ruido en la zona y los últimos carteles reivindicando el descanso vecinal dejan en una situación delicada a los empresarios de bares de copas de la plaza y sus aledaños, que insisten en que ya no saben qué medidas tomar. "Estamos incluso cerrando los negocios antes de la hora fijada y a partir de las 2:00 no dejamos que una sola persona salga con una copa en la mano", asegura José Alberto Nieto, en representación de los empresarios de la zona. Que por otro lado matiza: "Sabemos que hay mucha gente aglomerada, pero no todo el mundo tiene una copa en la mano".

Los propietarios, que calculan una media de 2.000 euros al mes en multas, insisten en que "la Policía sí está actuando". La apreciación la hace ante la información publicada ayer por este periódico sobre la petición realizada por Medio Ambiente a la Policía Local para que intensifique su actuación en la zona. Todo ello mientras los locales de copas se multiplican en una zona de la ciudad ya saturada de este tipo de negocios, a pesar de las recomendaciones del OMAU (Observatorio de Medio Ambiente Urbano) -órgano dependiente del Ayuntamiento- para limitar los usos. Por lo que el problema de la excesiva ocupación y el ruido no hace más que crecer.

El año pasado, la Policía Local multó en 72 ocasiones a los bares por vender bebidas para su consumo fuera del local y cada una de las denuncias alcanza los 300 euros.

La campaña más intensa de los residentes de Mitjana contra el llamado botellón encubierto comenzó hace casi un año y medio, con una oleada de denuncias presentadas ante el Ayuntamiento de la capital. El consumo de bebidas fuera de los bares y de las terrazas habilitadas en las puertas de los locales es una instantánea nocturna que se repite de jueves a sábado, hasta que a las 2:00 la Policía desaloja la plaza para limpiar, lo que los vecinos denuncian que no ocurre todas las noches.

En abril de 2015 se elaboró un plan de aprovechamiento de la plaza, consensuado entre los vecinos y los propietarios de los bares, con el que se pretendía evitar las aglomeraciones, marcando el espacio destinado a mesas y sillas de cada bar. Sin embargo, los clientes siguen agolpándose en las calles en la calle. Las quejas las elevaron incluso al Defensor del Pueblo Andaluz, que inició una investigación al respecto en abril de este año y que los vecinos espera que resuelva en breve.

Hace unos meses, los empresarios mantuvieron una reunión con los vecinos en un intento de alcanzar una solución, pero pocos avances se consiguieron pues las exigencias de los residentes pasan por que se cumpla la normativa y los clientes no permanezcan más allá de la terraza habilitada para el local. Ahora tienen solicitado un encuentro con el alcalde.

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