Cuatro niños de la barriada malagueña de Santa Rosalía tuvieron que recibir atención médica durante el pasado fin de semana debido a las numerosas picaduras de mosquitos que sufrieron y que los vecinos denuncian que se debe a la falta de limpieza en un arroyo cercano.

Los hechos, que adelantó la Cadena Ser, son la consecuencia de una plaga de la que los vecinos ya han dado cuenta al Ayuntamiento de Málaga en varias ocasiones. Según explicó a este periódico Ana Pozo, vecina de la zona y vocal del PSOE en la junta de distrito de Campanillas, "estamos todos indignados porque llevamos mucho tiempo esperando a que hagan algo", en relación al arroyo Canto que discurre por la barriada Santa Rosalía y que al parecer no se ha limpiado desde hace cuatro años.

Esto ha llevado que la situación se haya agravado, contó Pozo, y que "no estén limitando nuestra forma de vivir porque los niños no pueden salir a la calle a jugar ni a pasear". La consecuencia fue que durante el fin de semana cuatro niños, uno de ellos alérgico a las picaduras de mosquito, tuvieran que ser llevados a Urgencias por las picaduras ocasionadas por el mayor número de insectos detectado en los últimos días.

Los dos puntos negros, según los vecinos, se concentran a la altura de la carretera que discurre entre Santa Rosalía y Maqueda, y entre el Pasillo de las Flores y el de Sierra Blanca por el estancamiento de agua. Sin embargo, Pozo señaló que el Ayuntamiento limpió el año pasado sólo una zona del arroyo fuera del núcleo urbano.

A la espera de respuesta en este caso, el Área de Sostenibilidad Medioambiental sí informó ayer de que ha actuado de nuevo contra las larvas de mosquitos detectadas en el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, en el transcurso de la inspección periódica realizada por los técnicos de la empresa Athisa encargada del control de plagas en el municipio, con la presencia de responsables del espacio protegido.