Después de 35 años en el Cuerpo Nacional de Policía Miguel Molina se enfrenta ahora a un nuevo reto: dirigir la comisaría de Estepona. Molina ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Algeciras, donde reside actualmente, motivo este por el que se muestra doblemente satisfecho con su nuevo destino. Según explica, "puedo trabajar a tan sólo unos kilómetros de mi casa, lo que me resulta muy gratificante desde el punto de vista personal". En su currículum figuran 44 felicitaciones públicas, privadas y colectivas. Entre ellas, destacan las cruces al mérito policial con los distintivos Rojo y Blanco y también la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil entre otras. Molina ha estado trabajando durante 14 años en la policía judicial. Ahora, se pone al frente de una comisaría que en breve conseguirá alcanzar el nivel 28, que es la máxima categoría, y que tiene que atender a una población que va en aumento, especialmente en las numerosas urbanizaciones del extrarradio, lo que complica aún más el mantener la seguridad. Con ganas de trabajar y espíritu conciliador: así es como llega el nuevo comisario a Estepona, marcándose como meta principal estrechar lazos con otros cuerpos de seguridad en el municipio. "Al fin y al cabo", apunta, "todos trabajamos para el ciudadano". / e. jerez