DE Año Nuevo, vida nueva, nada, de nada. En la primera ocasión que tuvo el alcalde, Francisco De la Torre, de echar leña al fuego, gracias a la pregunta de una periodista que asistía a la presentación del Ciclo de Música Contemporánea de la Orquesta Filarmónica de Málaga, se lanzó a la yugular del consejero de Cultura, Paulino Plata, para seguir en la línea de la confrontación permanente entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Pocos minutos antes, Miguel Briones, concejal de Cultura, le había entregado al regidor la carpeta de la que extrajo unas fotografías, posiblemente de una actuación del histórico Teatro Escuela ARA, para intentar demostrar los derechos del Consistorio sobre el Teatro Romano, o quizá que Málaga existía antes de que De la Torre llegara a la Alcaldía e incluso antes de que nadie soñara tan siquiera que algún día Andalucía tendría autonomía plena. Más de 2.000 años de Historia nos contemplan.

Ante las atónitas miradas de un nutrido grupo de periodistas, pero sobre todo de músicos e invitados, Plata, con fina elegancia, como siempre, afirmó no entender el debate suscitado en torno al uso del citado espacio cultural. "Es un asunto en el que estamos de acuerdo", dijo el consejero, para interrogarse después a viva voz "dónde está la polémica, son ganas de generarla", quedando la respuesta en el aire, aunque después revelaría, como muestra de que el hacha de guerra no está enterrado, que hace pocas fechas el Ayuntamiento no permitió el uso del Teatro Romano para presentar los verdiales como bien de interés cultural y además exponer las reservas de su departamento para desarrollar en el mismo lugar un acto coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo Centro de Recepción del Teatro Romano, ante la posibilidad de que la burocracia municipal pusiera cualquier pega. Lo peor de esta situación, que se prolonga demasiado en el tiempo, es que en el Ayuntamiento piensan que siempre tienen razón y defienden sus postulados con un tono de cierta soberbia que ya empieza a molestar.

Por otro lado, el nivel de tensión entre socialistas y populares tampoco parece que se rebajará con el nuevo año, sino todo lo contrario. Desde el PP no parece que quieran dejarle demasiada cancha a la candidata del PSOE a la Alcaldía de Málaga, María Gámez. Podría ser pura casualidad, pero huele a contraprogramación que en la misma fecha anunciada hace tiempo para la presentación de Gámez por parte de Felipe González, los populares anuncian ahora que esa misma jornada se celebrará en Málaga la reunión de la ejecutiva regional del PP, a la que además de Javier Arenas, asistirá como invitado especial el vicesecretario general de Comunicación de la dirección nacional, Esteban González Pons.

Nada parece haber cambiado de un año a otro, ni siquiera el jaleo que se traen en el seno del PSOE para la designación de sus candidatos a determinados ayuntamientos. Ayer, el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, confirmaba un secreto a voces, que no repetiría en los comicios locales de mayo. A partir de aquí, como si el nombre del nuevo aspirante pudiera determinar el mismísimo futuro del parquet madrileño la dirección socialista remitió a un encuentro informativo, convocado para hoy, en el que estarán presentes todos los que pueden tener algo que decir sobre la cuestión, Miguel Ángel Heredia, Rosa Torres, Paulino Plata, José Luis Ruiz Espejo, Ricardo Millán y hasta Jesús Romero. Al final cedieron a la presión informativa y se confirmó a última hora de la tarde que Rosa Torres, como se esperaba, será la candidata por unanimidad.