Nuevo 'minipoblado' okupa en el antiguo edificio de Correos de Málaga

Nuevo minipoblado okupa en el antiguo edificio de Correos. Y no es la primera, ni la segunda, ni la tercera ocasión que ocurre esto. El edificio, situado en la Avenida de Andalucía, ha sido en los últimos años el lugar idóneo para estas personas sin hogar por el abandono que sufre desde hace 15 años, cuando cerró sus puertas en 2010.

El lateral situado a la izquierda de la antigua entrada principal, un lugar perceptible desde la calle Cristo de la Expiración, ha sido la zona en la que se han afincado estas personas. Han conseguido colarse en el inmueble por uno de sus accesos y han montado un campamento, al igual que ocurrió la última vez que fue okupado. Con grandes plásticos negros han tapado una de los laterales para que desde fuera no sea visible lo que pasa dentro. Además, han colocado varias sombrillas para evitar la entrada de la luz en horas puntuales (aunque el lugar está techado, los plásticos no tienen la altura de la cubierta), cajas para sostener la estructura, cartones y una puerta para el paso entre el campamento y el patio exterior.

Mientras tanto, el inmueble sigue a la espera de convertirse en un hotel de lujo, de cuatro o cinco estrellas, que podrá acoger, aproximadamente, 200 habitaciones. En 2019 fue adquirido por un magnate israelí, que lo compró a la Junta de Andalucía por 23,5 millones de euros. El acuerdo para su construcción está cerrado desde el año pasado, tras un acuerdo verbal, pero el proyecto aún no ha comenzado a realizarse por la falta de la documentación necesaria para iniciar las obras.

Ya en octubre de 2021, coincidiendo con el primer asentamiento okupa, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, tras un correo electrónico que hizo llegar la Policía Local a la corporación municipal, ordenó a la propiedad israelí el tapiado o clausura de los accesos al inmueble. En él, avisaban de varias localizaciones por la que personas ajenas al edificio entraban y realizaban actos de vandalismo como el expolio de las instalaciones eléctricas y algunos destrozos en el interior. A pesar de ello y cuatro años más tarde, nuevos okupas han entrado por uno de estos accesos al antiguo edificio de Correos, volviéndose a repetir el episodio de mayo de 2025.