El nuevo Centro de Coordinación para el Cambio Climático de Málaga entrará en funcionamiento el próximo 21 de abril. El Ayuntamiento de la capital está ultimando las obras de la sede de este organismo, que tendrá entre sus retos estudiar y mitigar los efectos de este fenómeno.

Su puesta en marcha estaba prevista para finales de enero, aunque el retraso en las obras de la que será la nueva oficina -ubicada en el Hospital Noble- ha impedido hacerlo hasta ahora.

Pero la concejal de Medio Ambiente, Araceli González, aseguró ayer a este periódico que "ya está todo casi a punto" para que la oficina comience a funcionar.

Uno de sus primeros objetivos será el estudio de la incidencia que la vegetación de la ciudad ejerce como sumidero contra la emisiones de dióxido de carbono que emite el tráfico.

Pilar Serrano, la hasta ahora responsable de la sección de Protección del Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga será la encargada de coordinar el nuevo centro municipal frente al cambio climático. Pero, además, la oficina contará inicialmente con otros tres técnicos.

El oficina municipal deberá identificar y evaluar los principales focos de emisión de gases de efecto invernadero de la ciudad para poner en marcha medidas encaminadas a disminuir la contaminación.

Una vez que se conozcan los agentes contaminantes, El Consistorio prevé realizar un exhaustivo control para mitigar sus efectos.