Las protestas se le multiplican como setas a la dirección del Regional. Sindicatos y padres de niños oncológicos se concentran estos días ante el hospital para exigir más recursos y denunciar la falta de personal. Enfermeros que aplican el código ictus hacen paros y amenazan con una huelga indefinida a partir de noviembre por la retirada de un complemento irregular, pero que retribuía su especialización y dedicación. Médicos alzan la voz para urgir a que se solucione el déficit de plantilla y se dé estabilidad en los contratos. Y madres de niños con problemas renales denuncian que siguen sin darles nuevas citas tras la suspensión reciente de casi 300 por falta de nefrólogo.

Padres de niños oncológicos con sus escritos en los que piden más personal para el Regional.

Fuentes consultadas achacan parte del malestar, –sobre todo en la enfermería– a la retirada de un plus a un centenar de enfermeros que compensaba, aunque de forma irregular, la responsabilidad de los supervisores sin nombramiento o la alta capacitación de los profesionales del código ictus. Pero este argumento no es suficiente para explicar tantas protestas y de colectivos tan diversos.

Este jueves, CCOO, UGT y CSIF han protestado ante el Regional contra la reducción en la contratación a partir de octubre. Estiman que ha habido una merma de más de un centenar de contratos en este hospital y denuncian que sobre todo ha castigado el área de gestión y servicios. Aunque se han manifestado ante el Regional, admiten que los recortes afectan a toda la provincia.

Protesta de este jueves de los enfermeros del código ictus.

Sobre el conflicto por la retirada del polémico plus, el responsable de CCOO, Rafael González, sostuvo que “se criminaliza a los trabajadores” por un trabajo que han hecho y que se ha compensado de esa forma. “La ilegalidad la ha estado cometiendo el sistema”, argumentó.

También este jueves se han concentrado los enfermeros del código ictus y han hecho un paro de dos horas. Ignacio Anguita, delegado de Satse, denuncia que tras la retirada del plus, “trabajan más que nunca porque la actividad se multiplica, pero cobran menos que nunca”. Y denuncia que de 75 supervisores en el complejo, había 41 sin nombrar que percibían ese plus por su mayor responsabilidad. Precisamente este jueves se ha concedido el nombramiento de 33 de ellos.

Carlos Bueno, delegado de UGT, denunciaba que la falta de administrativos provoca que algunos tengan que repartirse entre dos servicios y estar la mitad de la jornada en uno y el resto en el otro. “Menos directivos y más celadores y administrativos”, pedía.

Concentración de este jueves de UGT, CCOO y CSIF

Por su parte, la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Málaga (Aspanoma) sigue con sus sentadas en las escalinatas del Materno para reclamar cuatro pediatras en Oncología Infantil. Ahora hay tres y uno de ellos, tras las protestas de Aspanoma, ha sido contratado sólo por un mes. “El 12 de noviembre, cuando acabe su contrato, tenemos el mismo problema”, advirtió el presidente de la asociación, Juan Manuel Salas.

El presidente del Sindicato Médico, Antonio Martín, también pedía que se acabe con el déficit de plantilla y la falta de estabilidad: “Se están dando pasos. El déficit es histórico, no es responsabilidad de la nueva Administración. En nueve meses es difícil cambiar las cosas. Pero sí es responsabilidad de los nuevos gestores poner fecha para solucionar este déficit y la precariedad”.

Por su parte, el Servicio Andaluz de Salud replicó a las movilizaciones de los sindicatos con datos. Según señaló, en 2017, la plantilla del SAS en la provincia era de 16.738 profesionales frente a los 17.953 actuales. Concretamente, aseguró que en el Hospital Regional de Málaga, este aumento ha sido de 417 trabajadores desde 2017 a la actualidad. Así, hace dos años la plantilla de este centro hospitalario era de 5.943 trabajadores mientras que, en la actualidad, asciende a 6.360.