Ni la lluvia impidió ayer que el mitin del PSOE en la capital fuera multitudinario. Autobuses procedentes de los municipios más escondidos de Andalucía desfilaban por la autovía de acceso al Palacio de Ferias y Congresos desde primeras horas de la mañana cargados de simpatizantes dispuestos a apoyar a Zapatero, Chaves y Griñán. Para los más madrugadores, paraguas para agradecer su asistencia en un día como el de ayer, en alerta naranja por lluvias hasta el mediodía. En total, se repartieron 6.000 de estos aliados de la lluvia -de color verde y sin ningún motivo del partido-, pero no tardaron en agotarse.

Desde Órgiva, "el primer pueblo de la Alpujarra", comentaba Dolores Jaraba Gutiérrez, llegaron más de 50 vecinos. A las 8:00 se pusieron en marcha para asegurarse de que serían de los primeros en llegar y poco antes de las 10:00, ya tenían sus sitios asignados. "Casi todos en el pueblo somos pastores y no nos perdemos ni un mitin del partido; los suyos [de Zapatero] venimos a apoyarlo", aseguraba esta orgiveña mientras compraba en la cafetería del Palacio algunos aperitivos para la espera.

David Jiménez portaba una gran pancarta, que le revisaron nada más entrar al Palacio de Ferias. Mairena del Alcor con Zapatero era el mensaje que se podía leer, así que no tuvo ningún problema para entrar. "Siempre pasa igual, es una pancarta muy grande y la llevamos a todos los mítines", aseguraba. Desde este pueblo de Sevilla, 55 personas acompañaban a Jiménez, que añadía: "Habría que darle un premio a la gente por venir, porque con el mal tiempo de hoy... [por ayer]".

"Hemos salido desde Segura de la Sierra [Jaén] a las 6:00, pero no nos importa madrugar; aunque el mitin sea lejos del pueblo, siempre vamos". Así explicaba Isidra Robles el madrugón para hacer un viaje de más de cuatro horas y apoyar a su partido. "Además, a mí me gusta mucho ver a Zapatero, habla muy bien", añadía, mientras su marido, Francisco Robles, comentaba el asunto de la crisis como el principal problema que el presidente tiene que afrontar. "Yo le diría que a ver si nos resuelve la crisis". En este mismo sentido, Antonio Trujillo, que venía desde Pinos Puente (Granada), con su bandera del PSOE en la mano, esperaba que en el mitin "nos den ánimos para remontar la crisis".

A diez minutos del comienzo del mitin, la hilera de personas hacia el Palacio de Ferias no cesaba. Cuatro autobuses desde Roquetas de Mar (Almería), uno de Huelma (Jaén), otros tantos de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), de Lucena (Córdoba)... Y así cientos de autobuses que quedaron estacionados en el recinto ferial y desde los que llegaban miles de simpatizantes del PSOE.

A la entrada, un stand de una empresa de artículos publicitarios con camisetas, bolígrafos y todo tipo de objetos con el logo del partido. A pesar de las prisas de los simpatizantes, que recorrían el pasillo de entrada hasta la sala del mitin como si de una carrera se tratara, casi todos hacían una pequeña parada para mirar y comprobar si los regalaban; pero no, había que pagar por ellos, por lo que éstos continuaban su rápida marcha.

Y fuera del Palacio de Ferias, vigilados por la Policía Nacional, asociaciones contra el aborto y por el Sahara libre aprovechaban la oportunidad para expresar sus opiniones junto con los trabajadores del hotel Los Monteros, que reclamaban una solución para su situación laboral, CGT, que llamaba a la huelga general, y una gran pancarta que decía: No al AVE por las huertas de Antequera.