No llega el hormigón ni los áridos y las empresas constructoras no han tenido más remedio que paralizar la mayoría de las obras de la provincia por culpa de la huelga de los transportistas. Casi el 60 por ciento de las construcciones, según la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, están paradas por completo o a punto de hacerlo debido a la falta de material para poder continuar. Los empresarios se plantean incluso despedir de forma temporal a parte de los trabajadores si a finales de esta semana no se resuelve la situación.

Los constructores y promotores calculan que a finales de esta semana la parada se haga extensible a todas las obras que se están ejecutando en estos momentos en la provincia. Según el secretario de la asociación, Juan Moreno, los áridos y el cemento no son los únicos materiales que empiezan a escasear por el paro de los transportistas, también la falta de ventanas, puertas y aglomerados "está haciendo que no haya más remedio que parar la actividad".

La primera consecuencia de esta situación será el despido temporal de trabajadores hasta que se vuelva a la normalidad. La incertidumbre sobre el tiempo que se prolongará esta huelga, convocada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ante la escalada de los precios del carburante, "hará que muchos empresarios no puedan aguantar pagando una nómina a sus empleados si no hay trabajo", explicó.

Los constructores argumentan que esta medida está contemplada en el convenio, siempre y cuando el despido se produzca por causas ajenas a los empresarios y los empleados sean readmitidos una vez que se subsanen los motivos por los que fueron dados de baja.

Esta situación no hace más que agravar la grave crisis por la que atraviesa el sector y que está poniendo al límite, sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas.

Mientras tanto, la segunda jornada de la huelga iniciada el lunes por los transportistas de todo el país transcurrió ayer con normalidad en la provincia. La Asociación Andaluza de Transportistas de Málaga cifró el seguimiento del paro en más del 95 por ciento del sector.

Los piquetes informativos, ubicados en las inmediaciones del Centro de Transporte de Mercancía (CTM), Mercamálaga y los polígonos industriales, volvieron a disuadir ayer a muchos transportistas para que paralizaran su actividad. El presidente de este colectivo, Serafín Escalante, aseguró que la jornada transcurrió con "absoluta tranquilidad y sin ningún incidente de importancia".

Sin embargo, algunos minoristas optaron por no ir a comprar ayer a Mercamálaga ante a presión que ejercieron los piquetes, que intentaron impedirle salir de las instalaciones con sus furgonetas cargadas de mercancía.

Los 1.300 camiones que operan desde el CTM también permanecieron ayer parados, al igual que en el Puerto donde la actividad está totalmente interrumpida.

Además, el barco rápido Milenium Tres retrasó ayer su salida de Málaga a Melilla durante cuatro horas por temor a no tener garantizado el combustible para realizar las travesías por la huelga de transportistas. Decenas de pasajeros que tenían programada su salida a las 9.00 horas permanecieron en el puerto hasta pasado el mediodía.

Los ganaderos malagueños tendrán pérdidas situadas en torno a 160.000 euros diarios y tirarán más de 250.000 litros de leche al día si la huelga de transportes se prolonga durante más tiempo.