Un hombre y una mujer, que eran pareja sentimental, han sido detenidos por la Policía Local de Málaga por maltratarse mutuamente tras haber mantenido una discusión familiar. Lo hicieron, presuntamente, en presencia de dos menores, una bebé de apenas unos meses de vida y otra niña, de 2 años. 

La agresión se produjo en una vivienda del Centro de la capital, según informaron fuentes policiales. Eran las 12:45 cuando un aviso en la sala del 092 alertaba de que estaba produciendo una trifulca en un inmueble en el que había dos menores. Cuando los agentes llegaron a la casa fue el individuo, de 36 años y nacionalidad colombiana, quien les abrió la puerta. Según su versión, se había peleado con su pareja y ella, de 25 y origen dominicano, le había golpeado, supuestamente, con una botella en la cabeza. 

Por su parte, la mujer, que volvió a la vivienda instantes después, manifestó que el hombre la había agarrado del cuello y tirado a la cama, momento en el que ella, con la intención de defenderse -aseguró- le agredió con una botella. Una tercera persona, con la que ambos conviven, corroboró los hechos. 

La Policía Local detuvo al hombre por un presunto delito de violencia de género y también a su pareja, a la que le atribuye otro de violencia en el ámbito familiar. 

Hace unos meses, otra pareja fue también detenida por supuestos malos tratos mutuos.  Ella denunció entonces que su pareja la había agarrado por el cuello y propinado varios puñetazos y patadas, mientras que él manifestó que su mujer le había roto un vaso en la cabeza.

Tras recibir aviso de una reyerta ocurrida en una vivienda de la barriada malagueña de Huelin, una patrulla de la Policía Local de Málaga observó que en el rellano estaba una mujer de 44 años que aseguraba haber sido agredido por su pareja, de 51. El individuo recalcó que en el centro de salud habían tenido que cerrarle con puntos de aproximación una herida en la cabeza que ella, presuntamente, le había provocado al arrojarle un vaso. Según su versión, llevaba "todo el día" sufriendo agresiones.

La mujer reconoció a los policías locales que había agredido al hombre, pero que lo hizo para defenderse. Ambos acabaron arrestados.