Casi tres años. Ése es el tiempo que va a tardar el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga en darle uso al nuevo parque de bomberos de Campanillas, en el que ha invertido 1,6 millones de euros pero inhábil desde que fue ejecutado. Pero estas instalaciones, que abrirán sus puertas de forma oficial a partir del próximo mes de febrero, no empezarán a latir porque haya un aumento en el número de operarios del servicio de extinción de incendios, sino porque servirán de base para la realización de cursos de formación para el cuerpo.

Una circunstancia, según explicó el alcalde, Francisco de la Torre, que permitirá que el parque cuente en todo momento con un dispositivo de entre 15 y 20 agentes con capacidad para atender cualquier situación de emergencia en el distrito de Campanillas, si bien el objetivo de su estancia en el nuevo centro es el de formarse. Preguntado por el motivo de que se haya lastrado en el tiempo la puesta en servicio de estas instalaciones, De la Torre aludió a los problemas de financiación y a que se ha podido lograr un acuerdo con Unespa, organismo que integra a sociedades de seguro, para que invierta 310.000 euros en las instalaciones necesarias para la nueva escuela de formación, incluyendo un campo de maniobras y prácticas de 2.278 metros cuadrados. La previsión es que el primero de los cursos en el nuevo parque tenga lugar en febrero de 2012, dedicado a la descarcelación, mientras que en mayo se hará otro de incendio en túneles y bajo rasante, con prácticas en escenarios reales como los túneles del Metro.

La plantilla actual de Bomberos es de 293 efectivos, sin que esté previsto abrir ningún proceso de ampliación de la misma, según informó el alcalde.