Una motocicleta y un inmueble. Ese es todo el patrimonio que tiene a su nombre el concejal del PES imputado en Astapa José Ignacio Crespo, mientras que su mujer, imputada por blanqueo en esta causa, y "que según la Policía Judicial no tiene ninguna fuente de ingresos, posee a su nombre varios inmuebles, varios vehículos y realiza todos los años pagos por elevados importes e incluso ha realizado amortizaciones de préstamos casi por el valor de los mismos mucho antes de terminar los plazos fijados".

Así lo recoge el tomo 19 del sumario del caso Astapa en el que los investigadores hacen referencia "a la información que consta en la base de datos de la Agencia Tributaria". Respecto a las cuentas intervenidas, los agentes califican de "significativo" el hecho de que la familia "Crespo Conde tenga un nivel de vida muy elevado que contrasta con los saldos bloqueados en sus cuentas bancarias que no superan los 35.000 euros". Según los investigadores, en casa del concejal del PES "trabajaba un matrimonio como internos, tenía un gimnasio particular" con una televisión de 50 pulgadas, "rayos UVA, bañera de hidromasaje, jacuzzi, ropa y complementos de marcas de lujo, varios vehículos y equipos electrónicos de alta tecnología".

Del mismo modo, los agentes consideran "significativo" que posean tres cajas de seguridad y una caja fuerte en su domicilio en cuyo interior no se ha encontrado nada significativo a excepción de la caja de seguridad" de una entidad financiera "en la que el dinero que se encontró estaba formado por billetes con un valor facial de 500 euros, siendo este hecho uno de los indicadores que se utilizan para determinar la existencia de un posible delito de blanqueo de capitales".