RETOS ECONÓMICOS Y SOCIALES DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

Las pensiones según la 'posverdad' demográfica

  • La demógrafa Anna Cabré critica que se utilicen las proyecciones de población para justificar decisiones políticas "que no son de recibo"

El presidente de Unicaja, Braulio Medel (izda.), y el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, ayer.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel (izda.), y el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, ayer. / JAVIER ALBIÑANA

Dejen en paz la demografía y arreglen las pensiones. La catedrática de geografía humana de la Universidad Autónoma de Cataluña Anna Cabré negó ayer que la demografía justifique riesgos presentes o futuros del sistema de pensiones. Es más, lamentó en las jornadas Retos económicos y sociales de la población española, organizadas por Unicaja, el uso político de la demografía "para toda clase de fines". Igual que se utilizó en los años 20 en Francia para impedir la contracepción, ahora se pone como baluarte para justificar la insostenibilidad de las pensiones. En su opinión es una posverdad, neologismo acuñado por el Diccionario Oxford para aludir a la hegemonía de las creencias sobre los hechos. En primer lugar indicó que formalmente, la demografía nunca ha sido más favorable que ahora para mantener el sistema de pensiones, porque nunca fue tanta la población activa. Sin embargo, con o sin intención, el vaciado de la hucha de las pensiones se ha convertido en una "genial posverdad" sobre la que se ha generado un "grado de alarma" para justificar cambios, cuando el problema de las pensiones en este momento, según Anna Cabré, son los salarios bajos, la "tarifa plana" en determinados contratos casi exentos de cotizaciones sociales y el elevado porcentaje de empleos a tiempo parcial.

La catedrática catalana tampoco ve en la demografía argumentos para apostar a favor o en contra de la sostenibilidad futura de las pensiones. El principal argumento es que no hay proyección capaz de sostenerse en el tiempo. En primer lugar porque las proyecciones de población no aciertan. Un ejemplo: en 1993 se pronosticó que España no sobrepasaría los 40 millones de habitantes. Quince años después se había superado esa cifra y en 2016 se alcanzaron los 46,4 millones. Las estimaciones a largo plazo solo "amplifican el presente", no anticipan el futuro. Otro ejemplo: en los años 60 se auguró que 80 años era la edad límite en la que ya no se podía sostener el sistema de pensiones. Sin embargo, la esperanza de vida en España ha sobrepasado ese horizonte y los jubilados siguen percibiendo sus retribuciones. "Vamos hacia un mundo que nos cuesta imaginar". Ni siquiera los indicadores clásicos de la demografía son estáticos como pone de relieve que la tasa actual de fecundidad a los 39 años sea igual que a los 26, cuando en los años 70 el primer hijo se tenía antes de los 25 años.

La demografía se usa ahora para pedir cambios en las pensiones que no son de recibo"Anna CabréCatedrática de geografía

Creencias como la capacidad de los flujos migratorios para rejuvenecer la población también deben reconsiderarse en opinión de la demógrafa, puesto que es ahora, y no dentro de dos décadas, cuando el planeta tiene la máxima población de 20 años. "En 2040 los inmigrantes no tendrán 20 años, sino 40 y posiblemente los que emigren entonces sean menos". Las proyecciones demográficas de la ONU indican que la máxima población mundial se alcanzará en 2070, lo que significa que a partir de ahí habrá descenso, una vez que la generación del baby boom, o sea la nacida entre los años 60 y 70 del siglo pasado, empiece a morir, lo que a su vez podrá frenar el envejecimiento mundial. "Viene un mundo diferente que no se puede pensar con criterios actuales", indicó para reivindicar que "se deje en paz la demografía" y se "mantenga el compromiso de las pensiones", en vez de enarbolar la bandera de la población para justificar cambios "que no son de recibo". ¿Cómo se pueden vincular las bajas tasas de fecundidad con la falta de cotizantes cuando las generaciones que entran en el mercado laboral están desempleadas? En este sentido sugirió la contradicción que supone en un "momento de ahorro" y contención del gasto público desgravar hasta 8.000 euros por contribuyente en las aportaciones a los planes de pensiones privados que, finalmente, solo están al alcance de los grupos económicamente mejor situados.

El primer paso que hay que dar en su opinión es desvincular las pensiones del trabajo y desacralizar que se atienda el sistema de jubilaciones con los impuestos.

El subdirector general de Estadísticas Sociodemográficas del INE, Antonio Argüeso, a la postre responsable nacional de las proyecciones de población en España coincidió ayer en las jornadas con Anna Cabré en reconocer que estas proyecciones no son útiles para averiguar anticipadamente las cifras de población global, pero sí para comprender su estructura. Argüeso, no obstante, trató de hacer ver la velocidad con la que ha cambiado el panorama español, con una tasa de natalidad que ha caído a la mitad en apenas 40 años, más de un 18% de población mayor de 65 años y un crecimiento vegetativo de la población negativo, indicadores que ni siquiera ha podido modificar la fuerte llegada de inmigrantes.

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