"Justicia para Mónica". Tras una pancarta que enarbolaba esa reivindicación, cerca de 3.000 vecinos se manifestaron ayer en Álora para exigir que se soterre el canal en el que cayó y murió una niña de 14 años. El próximo domingo se cumple justamente un año de aquel accidente.

"Fue una grave negligencia por parte de Confederación [Hidrográfica del Sur]. Tal vez no hay personas que hayan provocado el fallecimiento de mi hermana, pero sí hay personas que lo podrían haber evitado", dijo ayer Lidia Gómez.

Entonces, ese canal era competencia de la Confederación. En la actualidad depende de la Junta de Andalucía. La familia puso una demanda penal contra la Administración autonómica por el supuesto mantenimiento deficiente. Pero hasta ahora todas las instancias judicial han archivado la denuncia.

Con la manifestación de ayer, los vecinos exigían que se reabra el caso y que se soterre el canal para que nadie más vuelva a perder la vida en ese lugar.

La hermana de la fallecida aseguró ayer que el juzgado que investigó el caso "lo archivó antes de que llegasen todas las pruebas de la Policía Judicial". El canal -que atraviesa la finca de la familia- está alambrado y tiene una serie de puertas. Según denunció Lidia Gómez, el día del accidente, las puertas estaban "abiertas y sin candados" ni había señalización de peligro. Incluso, la familia sostiene que los informes de la Policía Judicial indicaron que "el proyecto de la obra del canal fue modificado optándose por el más económico".

La manifestación congregó a perotes y vecinos de otros pueblos. Salió sobre las 11:30 de la barriada de Paredones, donde ocurrió el accidente y concluyó cerca de las 14:00, tras recorrer unos cinco kilómetros, ante la puerta del Ayuntamiento. Allí, la hermana de la niña fallecida leyó un discurso en el que reclamó justicia.

Tras el accidente, la Junta tapó el agujero por el que se coló Mónica con una placa. "Eso es un parche", se quejó ayer su hermana. La manifestación también fue un acto en memoria de la menor, ya que está a punto de cumplirse un año de su fallecimiento. "Ha pasado un año y los responsables no han venido a dar la cara", criticó Lidia.

Según los informes periciales, la niña sufrió múltiples golpes ya que su cuerpo fue arrastrado unos 500 metros en una zona donde hay muros de hormigón y donde el agua corre a más velocidad.